lunes, 29 de febrero de 2016

RAZAS, PRISIÓN, CONVIVENCIA Y......


       ¿Cómo se puede ser capaz de soportar durante años la falta más básica de libertad, sin sufrir daños irreparables?

       No puedo responder a esta pregunta con la seguridad que meses atrás yo podía tener. Antes diría que con la disciplina mental para llevar el día a día era suficiente para mantenerse sano y entero.

       Al día de hoy, valorando muchas de las circunstancias del encierro injustificado que vengo soportando, considero que es imposible salir ileso e indemne de este lugar.

       El estar obligado a convivir con cualquier tipo de personas, con razas, lenguas y costumbres diferentes y muy variadas, supone un aliciente de curiosidad humana en los primeros tiempos del encierro. Pero el verse obligado durante cinco años a experimentar esa curiosidad repetidamente, es sin lugar a dudas una tortura psicológica.

       Una tortura que se atenúa cuando los internos nuevos que van llegando se comportan civilizadamente y son respetuosos del resto de la población. Pero cuando se presenta personas brutas, egoístas, racistas haciéndose víctimas del racismo de los demás –pura patraña muy extendida entre varias etnias-; en fin, individuos que solo actúan de acuerdo a sus impulsos y costumbres sin respetar en lo más mínimo al resto que aquí estamos tratando de vivir con la mayor tolerancia entre todos.

       Alguien con mucha maldad tuvo que ser el que generó la fórmula para que los humanos fuésemos de distintas razas con distintas lenguas, y tan dispares formas de pensar.

       Si ustedes reflexionan sobre el párrafo anterior, estarán de acuerdo conmigo en que toda esta variedad humana que habita en el planeta Tierra, es una obra maligna propia de seres dominantes que se aseguraron de esta forma el completo dominio de nuestro mundo.

       Despreciando con total seguridad la existencia de ese Dios justo y creador del hombre de acuerdo a su imagen y semejanza; solo nos queda la duda de conocer el nombre y la definición de quienes generaron todo el desarrollo de la raza humana, y cometieron el criminal acto de mezclar sobre la Tierra tal variedad de seres humanos.

       Los hombres, y en particular nosotros como parte de las culturas accidentales, creemos que la convivencia entre unos y otros es sana y beneficiosa. Y también consideramos que somos “todos iguales”….Aseguro desde este Blog –con toda la humildad y conocimiento- que tanto la convivencia como la igualdad entre unos y otros ES UNA SOLEMNE FALSEDAD, propia de políticos y magistrados que solo se ven obligados a las exclusiva convivencia de reuniones y convenciones siempre organizadas con protocolos internacionales.

       Pero el día a día de un ser común, y peor aún del que está encarcelado y es torturado con tener que soportar esa convivencia, lo hace a ese día a día un acto criminal más de tortura psicológica.

       Valentín Temes Coto.

ES COPIA DEL ESCRITO DE VALENTIN.
Lolo Temes Coto.


       

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