sábado, 13 de febrero de 2016

EN 45 LINEAS.



       No resulta fácil poder explicar en cuarenta y cinco líneas los pensamientos y sentimientos de alguien que lleva preso cerca de cinco años, sin haber cometido delito alguno.

       En muchas otras notas anteriores les describía cuán  grande era mi impotencia, mi dolor y rabia por estar soportando esta privación ilegal de libertad. Conté en este espacio cuales fueron mis peores momentos llegando a desear mi propia muerte. Denuncié también en varias notas a los jueces, fiscales y otros que participan de los delitos que aun hoy me tienen en esta cárcel. Presenté detalles de cómo por medio de la lectura consigo liberarme de mi privación de libertad durante esas cotidianas horas junto a los más variados libros. Y les conté como por el teléfono hablando a diario con mis seres queridos me sostengo mentalmente llegando a poderme considerar después de casi cinco años de estar encarcelado, como alguien normal y equilibrado. Fueron varias las notas donde les confesé mi gran descubrimiento como persona, al llegar a considerarme un agnóstico convencido. Tan convencido que incluso hoy tengo el pensamiento que hace responsable a la Iglesia Católica de los mayores desastres de la humanidad desde hace 2000 años, y tanto por activa como por pasiva. Escribí sobre la corrupción, el despotismo, la desidia, la intolerancia, y otras muchas cuestiones que nos afectan socialmente. Conté aquí historias de presos y de sus familiares, y también llené páginas refiriéndome al amor… Le puse nombre de mujer, de hermanos, de hijos y amigos. Incluso recuerdo haber utilizado letras de canciones para seguir sintiendo amor por unos y otros, impidiendo que el rencor y el odio puedan llenar mis entrañas y convertirme en la persona que jamás quiero llegar a ser. Confesé también mis graves errores, mis miserias como persona, como hijo, como hermano, como marido y como padre. Con cruel sinceridad esas notas –si no fueron censuradas- hicieron de real confesionario para alguien que jamás se pudo imaginar estar viviendo esta terrible experiencia. Creo de todos modos que aún me faltan dos notas por escribir para que puede considerar que todo está escrito. Una de esas notas la escribiré fuera de esta cárcel y posiblemente resulte ser la última de este Blog. Y la otra nota que espero poder completar será escrita mañana….o algún otro día donde pueda explicar en unas líneas mis sentimientos.


       Valentín Temes Coto.

Literal copia de lo escrito por Valentín.
Lolo Temes Coto.

No hay comentarios:

Publicar un comentario