domingo, 28 de febrero de 2016

NADIE, NINGUNO.

       Nadie puede explicar cuál es la realidad del prójimo sin caer en valoraciones personales que le quitan realismo a esas explicaciones o definiciones.

       El pronombre indefinido “nadie”, significa “ninguna persona”. Por este significado claro y concreto del pronombre “nadie”, es que un juez tiene que tener pruebas para acusar y condenar a un imputado. Y en este concepto queda bien en claro que esto reza para cualquier juez de cualquier fuero, y de cualquier nación.

       Nadie, ninguno de los jueces o funcionarios judiciales podrá delinquir en sus funciones incumpliendo las leyes.

       ¿Ninguno de todos los magistrados será culpable de encarcelar a personas inocentes? Nadie debería dudarlo y menos aún tener que denunciarlo….  Y peor todavía verse obligado a demostrarlo y obligar a que “alguno” de los colegas de los jueces denunciados constate los delitos cometidos.

       Preguntas y respuestas que nadie, o ninguno tendríamos que ni siquiera pensar que puedan ser reales.

       Verdades absolutas que nos presentaron por más de dos mil años, sin que nadie fuese capaz de sostenerlas con criterio. Nadie, ninguno de aquellos que aun hoy insisten con sostener esas absurdas verdades absolutas del cristianismo salen a explicar con claridad a las personas como pueden sostener al mismo tiempo la condena del aborto como defensa de la vida humana, y permitir e incluso apoyar las leyes de países y estados donde aún existe la pena de muerte. Los mismos que….ninguno condena los bombardeos indiscriminados en países de Oriente. Nadie los escucha criticar abiertamente y de forma clara a los corruptos políticos y banqueros europeos que durante años ayudaron con sus acciones a resguardar los propios escándalos de esos representantes de Dios en la Tierra.

       Nadie fue valiente ni honesto en cualquier ámbito del poder para  enfrentar uno de los principales males de la humanidad como es la corrupción.

       Ninguno de los que están designados para denunciar, investigar y condenar a los corruptos lo hace con plenitud de decisión, y siempre aparecen las acciones “políticamente correctas” del momento.

       Nadie de nosotros, ninguno de todos nosotros hacemos todo lo que corresponde para que las cosas cambien para mejor.

       Valentín Temes Coto.


COPIA EXACTA DEL ESCRITO DE VALENTIN.
Lolo Temes Coto.


       

No hay comentarios:

Publicar un comentario