14 DE FEBRERO.

       Hoy fue el día de mi santo. Es decir que fue el día de San Valentín, patrón de los enamorados. Yo como no creo en los santos ni en sus jefes; prefiero quedarme con que el 14 de Febrero es el día de los enamorados. Y así como yo soy un ferviente creyente del AMOR, y considerando que todos en alguno, muchos o eternos momentos estamos enamorados; celebro en esta nota el haber recibido llamadas telefónicas de personas que tienen un gran afecto por mí. Resulta gratificante el escuchar la voz de familiares y amigos que hacía más de cinco años que no teníamos comunicación. También se siente uno muy a gusto cuando estas personas me dicen que las notas que leen es este Blog les hacen llorar y pensar en cuestiones reales que jamás antes habían considerado.

       Veamos:

       Día de los enamorados; familiares al teléfono después de años sin hablarnos; amigos que saludan con lágrimas de emoción; parientes varios que llaman ríen y hablan con cercanía tal, que pareciese uno estar en casa; un hijo que me relata en vivo los goles del Barça; una mujer que se esfuerza en poner alegría en este día señalado para nosotros; y otros más que a bien seguro hoy me dedicaron unos segundos de sus vidas para acordarse de mí. Así fue este plácido domingo de Febrero. Lo cierro preguntando ya a mi hermano y al abogado como seguimos mañana lunes….

       Del “placer carcelario” del Domingo al esforzado Lunes de Tribunales…..Una semana nueva con resoluciones pendientes de recibir, y reclamos de justicia pendientes de entregar. Mañana, sin descanso estaremos desde primera hora trabajando para conseguir destrabar al Sistema.

       ¿Y cómo pasarían este día algunos de los que aun sin querer escucharon hoy el nombre de Valentín, y forzosamente me recordaron? Y así se vieron obligados a pensar en un hombre que ellos mantienen encarcelado a sabiendas de forma injusta. El día de hoy para alguno de esos jueces y fiscales, abogados y choferes, y otros más, seguro que resultó pesado, duro, incluso malo…. Un mal día al leer los diarios y encontrarse el nombre de alguien que los denuncia, que los persigue sin descanso, y que no se entrega al chantaje que desde los Tribunales practican estos indeseables delincuentes con título superior.

       También me pregunto si estos “personajes” tendrán la capacidad de amar, de enamorar, de enamorarse….Lo dudo, y si realmente pueden amar a alguien, tendrían que pagar sus culpas con esos amores.

       Valentín Temes Coto.

COPIADO LITERALMENTE DEL ESCRITO DE VALENTIN

Lolo Temes Coto.