Según la mayoría
de las sociedades occidentales, los individuos no podemos decidir sobre nuestra
propia vida, puesto que el suicidio no está aceptado. Y tampoco podemos decidir
que ante una enfermedad terminal queramos dejar de sufrir y elegimos morir. Una
mujer no puede –en muchos países- decidir si desea poner fin a su embarazo, aun
en circunstancias extremas como es una violación. Los médicos no pueden ayudar
a un paciente a morir dignamente porque sería acusado de asesino.
Las cuestiones
antes mencionadas son la evidencia de que a pesar de estar en el siglo XXI; continuamos
siendo manipulados por mentes más propias a los siglos XXV y XXVI.
Y todos los
límites impuestos a los individuos y detallados en las Leyes de cada país, y
que van en concordancia con lo antes expuesto, son defendidos mayoritariamente
por personas que dicen creer en Dios.
Aquí está el
punto…
¡Dios quiere que
vivas!, ¡Dios aprieta pero no ahoga!, ¡Dios te ayudará y perdonará (aún
mientras te estés muriendo de cáncer)!, ¡Dios te dicta tu vida, tu destino (aún
mientras llevas diez años en coma después que te dieron un tiro en la cabeza)!,
¡Dios es justo y sabe porque los hace!
Y ese mismo Dios
que tanto invocan los que dirigen el Mundo, es el que los políticos corruptos,
los jueces criminales al servicio de esos políticos y en nombre de Dios,
condenan y absuelven a “piacere” según sus intereses. Y en nombre de Dios matan…
Me queda claro a
esta altura de mi vida, que el invento del tal Dios, fue una estafa monumental
a la raza humana. Una estafa tan perfeccionada que todos llegamos a aplicarle
en algún momento de nuestras vidas.
Sin duda creo,
que el Mundo sería mucho mejor sin todos los que en el habitamos, llegáramos a
tener la certeza de que Dios no existe, y todas las referencias a él son
falsedades creadas para manipular unos a
otros.
Cuando las
personas no entren más en las iglesias, en las mezquitas, en las sinagogas, ni
en los templos; será en ese momento que nos podemos considerar libres.
El día que nadie
pueda decidir por el prójimo utilizando el nombre de ningún Dios, de ningún Profeta;
ese día dejara de haber muchas injusticias y abusos en la Tierra.
Cuando lo que yo
hoy aquí escribo ya está instalado en la mayoría de las gentes; ese día el
Mundo será mucho mejor.
Si ustedes creen
que no tengo razón, les pido que lean la historia de la humanidad desde hace
500 años, y compárenla con los diarios de mañana de cualquier país… Siempre es
lo mismo, con Dios y por Dios hacen, deshacen y matan y roban.
Valentín Temes
Coto.
COPIA LITERAL DEL ESCRITO DE VALENTIN
Lolo Temes Coto.
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