Nada, o prácticamente nada es lo que los hombres podemos tener de certeza sobre todas las cuestiones que hacen a nuestra sociedad. Incluso cuando hablamos de la ciencia nos encontramos con opiniones y pruebas que desmienten lo que era considerado como verdad científica demostrada. En el campo de la medicina y la nutrición nos encontramos con desmentidos a diario; pero sí es verdad que avanzamos a gran velocidad hacia una mejor calidad de vida.
Y si
valoramos los avances tecnológicos en campos como comunicación y los servicios,
también comprobamos el continuo progreso de nuestra cultura.
Pero
cuando uno se preocupa por conocer el estado de la Religión y la Justicia en
nuestras sociedades en el año 2016, no encontramos sin tener que hacer un gran
esfuerzo intelectual, con dos “Mundos” que son obsoletos. Tanto en el uso de la
tecnología como en el desarrollo intelectual, podemos asegurar de forma básica
y sencilla, que los curas y los jueces se quedaron mentalmente en la Edad
Media. Escuchar una homilía, o leer un fallo judicial lleno de palabras y
expresiones que no dicen nada, y que solo permiten cubrir las falencias morales
y mentales de quien las firma pomposamente, suponen la constatación del engaño
y la estafa social que tanto los religiosos como los judiciales continuan
cometiendo desde aquellos tiempos en que apareció un tal Jesús, y se escribió
en latín aquel llamado “Derecho Romano”.
Lo que me
resulta peligroso y aterrador, es que el Poder Judicial puede actuar a su antojo
y criterio tirano en la mayoría de los países accidentales, llevando las “banderas”
políticas que junto a la Religión eligen para tal o cual época, en tal o cual
lugar, y a tal o cual fin.
Sin
importar la raza, ni la ideología de cada uno de nosotros, bien podemos
analizar la historia, y asegurarnos la comprensión de que la Religión y la Justicia actuaron en sintonía en la mayoría de los últimos veinte siglos de la
civilización occidental. Nombres de estadistas, países, acuerdos, guerras,
revoluciones, terrorismo, golpes de estado, elecciones “democráticas”, organizaciones
internacionales, bancos y banqueros…..Todos, absolutamente todos están vinculados
de una u otra forma con “curas y jueces”.
Los unos
y los otros disfrazados de seres superiores con altos valores morales, son los
mismos que encubren a criminales, que encarcelan a inocentes, que abusan de
niños indefensos, que absuelven y perdonan asesinos mientras disfrutan del
dinero de la droga que dicen perseguir unos y enfrentar otros.
Tal vez
por culpa de los curas y los jueces jamás podremos tener un mundo justo y sano.
Posiblemente será necesario esperar a que las nuevas generaciones desprecien
definitivamente la Religión y se pueda llegar a dar por desaparecida la misma.
Y también tendremos que esperar para
poder tener una I.A. (Inteligencia Artificial) que anule definitivamente al
Juez, y así tengamos una sociedad más justa.
Curas y
jueces; Religión y Justicia….Hoy no son solución sino parte del problema.
Valentín Temes Coto.
ES COPIA DE LA NOTA QUE ESCRIBIÓ VALENTÍN.
Lolo Temes Coto.
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