viernes, 28 de octubre de 2016

SALUD MENTAL.

        Quiero hoy traer en esta nota una intención prudente sobre lo que refiere a la salud mental de una persona que está obligada a soportar el inmenso sufrimiento de tener su propio cuerpo privado ilegalmente de la libertad. Y cuando digo cuerpo, lo hago al considerar que la mente es imposible de encarcelar; siendo esta la única parte del individuo que consigue sentirse en libertad aun dentro de una celda enrejada.
        Pero la mente resulta continuamente atacada por infinidad de agresiones generadas por el Sistema, y también por la  mayoría de la  Sociedad llena de prejuicios inculcados durante siglos por aquellos que conforman el Sistema.
        Desde que nacemos, somos educados y guiados para generar esos prejuicios que condenan desde los primeros años a los seres considerados…..CONDENABLES.
        Del mismo modo también somos educados y guiados para generar los prejuicios que absuelven desde los primeros años, a los seres considerados….INIMPUTABLES.
        Crecemos y maduramos sin lograr entender realmente cual es nuestro propio pensamiento. Nos hacemos grandes sin conseguir discernir entre lo real y lo irreal, creyendo muchas veces que entendemos lo que está ocurriendo en nuestro alrededor cada día.
        Somos muchos los que dudamos y cuestionamos casi todo lo que vemos y también lo que sentimos. Pocos son los que se deciden a manifestar sus dudas públicamente, por temor a ser excluidos como los “condenables”. Normalmente preferimos el silencio y la obsecuencia para acercarnos al grupo de los “inimputables”, que nos permite vivir cómodamente sin mayores riesgos, que los de tener que enfrentarse un día con el propio espejo, y descubrir la terrible enfermedad de la mente.     
        Depurar la mente y purificar el alma con pensamientos positivos y sueños que logren llevar a uno muy cerca de uno mismo, suponen esfuerzos que dan inmensos beneficios en tiempo real, sin importar el espacio físico que puedas estar ocupando.
        La energía que permite conseguir tener la mente sana y equilibrada, se llama inteligencia. Sin ella resulta imposible poder comprender tu propia mente. Esa energía hay que regenerarla y entrenarla a diario, para que pueda fluir en todo momento llegando así a estar sano…..
        La capacidad y disposición de nuestra mente depende en gran medida de esa energía controlada que llamamos inteligencia, y que nos permite a cada uno de nosotros ser como somos incluso cuando te tienen privado de tu libertad en una cárcel, en una empresa, en una casa, o de una cama de hospital.
        Poder librarnos de nosotros mismos entendiendo a los demás, nos puede llevar a conseguir sensaciones que jamás uno habría podido imaginar como ciertas.
        Cuidémonos alejándonos de algunos enfermos mentales, que tienen firma registrada.
        Valentín Temes  Coto.

ES COPIA LITERAL DEL ESCRITO REDACTADO POR VALENTIN.

Lolo Temes Coto.

        

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