Quiero hoy traer en esta nota una intención prudente
sobre lo que refiere a la salud mental de una persona que está obligada a
soportar el inmenso sufrimiento de tener su propio cuerpo privado ilegalmente
de la libertad. Y cuando digo cuerpo, lo hago al considerar que la mente es
imposible de encarcelar; siendo esta la única parte del individuo que consigue
sentirse en libertad aun dentro de una celda enrejada.
Pero la
mente resulta continuamente atacada por infinidad de agresiones generadas por
el Sistema, y también por la mayoría de
la Sociedad llena de prejuicios
inculcados durante siglos por aquellos que conforman el Sistema.
Desde que
nacemos, somos educados y guiados para generar esos prejuicios que condenan
desde los primeros años a los seres considerados…..CONDENABLES.
Del mismo
modo también somos educados y guiados para generar los prejuicios que absuelven
desde los primeros años, a los seres considerados….INIMPUTABLES.
Crecemos
y maduramos sin lograr entender realmente cual es nuestro propio pensamiento.
Nos hacemos grandes sin conseguir discernir entre lo real y lo irreal, creyendo
muchas veces que entendemos lo que está ocurriendo en nuestro alrededor cada
día.
Somos muchos
los que dudamos y cuestionamos casi todo lo que vemos y también lo que
sentimos. Pocos son los que se deciden a manifestar sus dudas públicamente, por
temor a ser excluidos como los “condenables”. Normalmente preferimos el
silencio y la obsecuencia para acercarnos al grupo de los “inimputables”, que
nos permite vivir cómodamente sin mayores riesgos, que los de tener que
enfrentarse un día con el propio espejo, y descubrir la terrible enfermedad de
la mente.
Depurar
la mente y purificar el alma con pensamientos positivos y sueños que logren
llevar a uno muy cerca de uno mismo, suponen esfuerzos que dan inmensos
beneficios en tiempo real, sin importar el espacio físico que puedas estar
ocupando.
La
energía que permite conseguir tener la mente sana y equilibrada, se llama
inteligencia. Sin ella resulta imposible poder comprender tu propia mente. Esa
energía hay que regenerarla y entrenarla a diario, para que pueda fluir en todo
momento llegando así a estar sano…..
La
capacidad y disposición de nuestra mente depende en gran medida de esa energía
controlada que llamamos inteligencia, y que nos permite a cada uno de nosotros
ser como somos incluso cuando te tienen privado de tu libertad en una cárcel,
en una empresa, en una casa, o de una cama de hospital.
Poder
librarnos de nosotros mismos entendiendo a los demás, nos puede llevar a
conseguir sensaciones que jamás uno habría podido imaginar como ciertas.
Cuidémonos
alejándonos de algunos enfermos mentales, que tienen firma registrada.
Valentín
Temes Coto.
ES COPIA LITERAL DEL ESCRITO REDACTADO POR VALENTIN.
Lolo Temes Coto.
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