La Corte Suprema de Justicia de la Nación fijó como
plazo hasta el 28-10-2016, para que la Sala II de Casación Penal Federal
informara sobre el estado y tratamiento de las “Nulidades Absolutas” planteadas
por la defensa técnica de Valentín Temes Coto, dentro del expediente en
tratamiento.
El jueves
20-10-2016, la Sala II de Casación Federal informa a la C.S.J.N. que a la
brevedad enviará el informe solicitado por el Tribunal Superior. En esa misma
fecha (20-10-16), la “Mesa de Entradas” de la C.S.J.N., donde se recibió el
escrito de la Sala II de Casación, fijó un nuevo vencimiento para recibir el
informe peticionado, a fecha del 21-11-2016.
¿Se
entiende?
El máximo
Tribunal ante las presentaciones de la defensa técnica donde denunciamos la
privación ilegal de la libertad concretada y mantenida en el tiempo, desde el
06-04-2011 por funcionarios del Poder Judicial; decide y ordena a la Sala II de
Casación (que están denunciados penalmente y recusados sus integrantes por quien
suscribe) que informe a fecha 28-10-2016 sobre el estado del tratamiento de las
nulidades. Pero resulta que desde la dependencia de Mesa de Entradas de la
C.S.J.N., y de forma independiente conceden un nuevo plazo de treinta días, sin
valorar ni dar a fundamento tal decisión, y dejando así que el reclamo de una
persona que denuncia estar privado ilegalmente de su libertad, vuelva a quedar
sin tratamiento ni definición por otros treinta días.
Este es
un claro ejemplo del funcionamiento y del criterio que aplican los dos máximos Tribunales de la República Argentina.
Es la clara demostración de la indiferencia y desprecio que aplican sobre los
ciudadanos las máximas instancias judiciales; y que sirven de modelo y ejemplo
para todos aquellos que están por debajo de ellos.
Estamos presentando
nuestros reclamos en la C.S.J.N., reclamando celeridad para el tratamiento de
las diversas cuestiones planteadas desde hace dieciocho meses, y que continuan
en espera de resolución.
Tanto a
la hora de considerar, como de aplicar los tiempos para resolver, nos encontramos
con una Justicia alejada de la realidad del ciudadano.
Es
necesario tener un gran tesón y una fortaleza mental inquebrantable, para poder
enfrentar un proceso legal penal donde el individuo y su abogado defensor, se
ven obligados a litigar contra los tribunales, en vez de contra el delito.
El
Sistema conforma un todo que no respeta ningún derecho del ciudadano cuando este
es inocente del delito que se le imputa. El Sistema solo reconoce y genera derechos
para el que en mayor o menor medida tenga responsabilidades penales. Pero el
inocente se encuentra total y absolutamente indefenso ante toda la maquinaria
de la Justicia “Inquisidora”.
Valentín
Temes Coto.
ESTA COPIADO LITERALMENTE DEL ESCRITO DE VALENTIN.
Lolo Temes Coto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario