El hombre
es juez del Fuero Federal en la Argentina. Desde el año 2011 se vio obligado a
tratar toda una serie de denuncias penales contra magistrados del Poder Judicial,
y también contra civiles que participaron en el fraguado de la causa conocida
como Manzanas Blancas.
Este mal
juez vende mentiras por medio de sus resoluciones arbitrarias y llenas de
rasgos autoritarios fascistas, que bien condicen con su pasado ideológico
cercano al nazismo.
Las
resoluciones vendidas sin emisión de factura, creo yo que me implican un
reembolso económico como sí ocurrió con otros de los jueces denunciados. Pienso que este
magistrado vende sus resoluciones al previo de proteger a colegas que ayer lo
apoyaron y mañana también estarán a su lado. Pero yo creo que el principal
motivo de su forma de actuar, está encuadrado en su comportamiento claro de cobarde.
Un cobarde que tiene el desmesurado poder para decidir unipersonalmente ignorando
los requerimientos de tres fiscales, más los planteamientos de la querella, al
no llamar a indagatoria al conductor que transporto más de tres mil kilos de cocaína;
ni a los jueces y secretarios del TOPE3
que manipularon y eliminaron los registros del audio y video del debate oral, y
fraguaron el ACTA DE DEBATE del
mismo día omitiendo un careo entre el conductor denunciado y el Sr. Nelson
Hinricksen.
La
manifiesta cobardía del actuar del Sr. Juez, queda camuflada en su indefinición
para avanzar en la causa penal en trámite por privación ilegal de la libertad
del que suscribe, mientras la Corte Suprema de Justicia de la Nación no se
pronuncie por resolver la situación procesal del mismo que aquí firma esta
nota.
Ese acto
de cobardía calculada y analizada para no correr el riesgo de caer en tomar
decisiones que puedan ser políticamente incorrectas, y que tengan –como seria
obligado-, como desenlace el procesamiento y detención del conductor y de los
jueces y fiscales que encubrieron a sabiendas a los responsables del delito de narcotráfico;
lleva a que el Sr. Juez paralice el procedimiento de Instrucción, aun después de
tener constancias probatorias ratificadas por las propias policías Metropolitana
y Federal Argentina.
El Sr.
Juez cobarde y su Secretario también con el mismo rasgo, primero creían que
todas esas denuncias eran falsas, y que solo buscaban sostener una estrategia
de defensa de un preso condenado a veinte años de cárcel. Obligados por el
accionar del querellante fueron avanzando hasta que la realidad les presentó las
evidencias de todos y cada uno de los delitos denunciados. Al colmo de tener
tres requerimientos fiscales que piden las indagatorias junto con otras
medidas, de los imputados. Juez y Secretario se convencen de la gravedad de la
situación generada, y ante la necesidad inequívoca de tener que llegar a
imputar a sus colegas magistrados, deciden aplicar su accionar COBARDE, de
esperar, enfriar y dejar que otros resuelvan antes de continuar ellos con sus
obligaciones judiciales.
No tiene
el Sr. Juez el valor y honestidad necesarios como para dar solución legal y
poner fin al delito de privación ilegal de la libertad que vengo sufriendo, y
que S.S. tiene claramente constatado.
La cobardía
de un juez, lo hace pasar a ser un corrupto que está también encubriendo por su
falta de acción a los responsables ciertos de un delito de tráfico de
estupefacientes. El no hacer, es de un cobarde se convierte en un criminal, por
su propia cobardía.
Se llama
Dr. Luis Osvaldo Rodríguez, y está denunciado penalmente por los delitos antes
expuestos, con el agravante de ser cobarde.
Valentín Temes
Coto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario