lunes, 17 de octubre de 2016

COBARDÍA.

Muchas veces las personas actuamos mal, y llegamos a cometer faltas que jamás podríamos llegar a pensar por nosotros mismos. La causa por la que esto ocurre suele estar en la cobardía que la mayoría de nosotros llevamos en las entrañas.
        La falta de ánimo y valor se llama cobardía. Pero es mucho más que eso……
        La cobardía nos hace mirar para otro lado, en vez de enfrentar el problema que tenemos delante de nosotros. Es la misma que nos lleva a dudar de nosotros mismos. Ella nos hace renegar de nuestros ideales, e incluso de nuestros amores.
        La cobardía de casi todos nosotros fue y es utilizada por los políticos, los militares, los religiosos, los empresarios, los científicos, y otros muchos, para su beneficio propio al poder manipular y direccionar a esa gran mayoría de cobardes que somos todos.
        La historia está llena de personajes cobardes que se disfrazaron de valientes y de honestos. Pero cuando se analizan esas páginas llenas de epopeyas, nos encontramos con falsedades y manipulaciones que fueron creadas por otros siniestros cobardes mal llamados historiadores, entregados al poder de turno.
        Y nosotros todos aun a pesar de saber y reconocer esas tan inmensas manipulaciones, que fueron llevando nuestras vidas durante generaciones por el camino creado por aquellos cobardes siniestros; nos callamos y lo permitimos porque también a nosotros mismos nos inculcaron el miedo que genera la cobardía. Así fue como desde hace miles de años seguimos escuchando y tolerando que nos extorsionen y amenacen con el castigo después de la muerta, si hacemos no hacemos, decimos o no decimos tal o cual cosa.
        ¿Y a ellos quien los castiga cuando mienten, violan y matan en nombre de su Dios, su ideología, o su País?
        La cobardía de miles de millones de personas hace que un porcentaje mínimo de no más del 5% pueda asegurarse su estatus de poder y privilegios a costa de esa gran mayoría cobarde que conformamos personas como Yo, que me pasé cuarenta y siete años mirando para otro lado cuando me tropezaba cada día con las situaciones donde era necesario participar, denunciar, aportar,…..y nunca transigir.
        Pero ya era uno más de esa mayoría cobarde y sometida que incluso creía, sin tener la menor idea fundada que había Dios, y que la vida es justa….. ¡Que cada uno tiene lo que se merece!
        Aun hoy sin dejar de ser un cobarde, pero habiendo perdido el miedo; me atrevo a gritar y escribir que todo lo que nos enseñan, venden y juran es de una gran mentira.
        En la nota publicada anteayer día 15 (Sábado), relataba la historia resumida de un cobarde que vende mentiras sin emitir facturas………

        Valentín Temes Coto.

ES COPIA DE LO ESCRITO POR VALENTIN.
Lolo Temes Coto.

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