Muchas veces las personas actuamos mal, y llegamos a
cometer faltas que jamás podríamos llegar a pensar por nosotros mismos. La
causa por la que esto ocurre suele estar en la cobardía que la mayoría de nosotros
llevamos en las entrañas.
La falta
de ánimo y valor se llama cobardía. Pero es mucho más que eso……
La
cobardía nos hace mirar para otro lado, en vez de enfrentar el problema que
tenemos delante de nosotros. Es la misma que nos lleva a dudar de nosotros mismos.
Ella nos hace renegar de nuestros ideales, e incluso de nuestros amores.
La
cobardía de casi todos nosotros fue y es utilizada por los políticos, los
militares, los religiosos, los empresarios, los científicos, y otros muchos,
para su beneficio propio al poder manipular y direccionar a esa gran mayoría de
cobardes que somos todos.
La
historia está llena de personajes cobardes que se disfrazaron de valientes y de
honestos. Pero cuando se analizan esas páginas llenas de epopeyas, nos
encontramos con falsedades y manipulaciones que fueron creadas por otros siniestros
cobardes mal llamados historiadores, entregados al poder de turno.
Y
nosotros todos aun a pesar de saber y reconocer esas tan inmensas
manipulaciones, que fueron llevando nuestras vidas durante generaciones por el
camino creado por aquellos cobardes siniestros; nos callamos y lo permitimos
porque también a nosotros mismos nos inculcaron el miedo que genera la
cobardía. Así fue como desde hace miles de años seguimos escuchando y tolerando
que nos extorsionen y amenacen con el castigo después de la muerta, si hacemos
no hacemos, decimos o no decimos tal o cual cosa.
¿Y a
ellos quien los castiga cuando mienten, violan y matan en nombre de su Dios, su
ideología, o su País?
La
cobardía de miles de millones de personas hace que un porcentaje mínimo de no
más del 5% pueda asegurarse su estatus de poder y privilegios a costa de esa
gran mayoría cobarde que conformamos personas como Yo, que me pasé cuarenta y
siete años mirando para otro lado cuando me tropezaba cada día con las
situaciones donde era necesario participar, denunciar, aportar,…..y nunca
transigir.
Pero ya
era uno más de esa mayoría cobarde y sometida que incluso creía, sin tener la
menor idea fundada que había Dios, y que la vida es justa….. ¡Que cada uno
tiene lo que se merece!
Aun hoy
sin dejar de ser un cobarde, pero habiendo perdido el miedo; me atrevo a gritar
y escribir que todo lo que nos enseñan, venden y juran es de una gran mentira.
En la
nota publicada anteayer día 15 (Sábado), relataba la historia resumida de un
cobarde que vende mentiras sin emitir facturas………
Valentín
Temes Coto.
ES COPIA DE LO ESCRITO POR VALENTIN.
Lolo Temes Coto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario