martes, 15 de marzo de 2016

EL NIÑO QUE LLORA.


       Un niño llora desconsoladamente porque su padre se queda en el salón de visitas de la cárcel mientras él es obligado por su madre resignada a la terrible realidad, a marcharse en compañía del funcionario penitenciario.

       El niño tiene cuatro años y no alcanza a comprender realmente cual es el lugar donde visita a su padre. Solo sabe que cada semana lo ve durante dos horas –algo que tampoco contabiliza-, que ríe y juega con el…..Pero al final se vuelve a casa con su madre, sin su padre…..

       Dependiendo del tiempo que pase su padre en la cárcel, así será el tiempo de condena de este niño, que hoy no entiende, pero que mañana va a descubrir que lleva años preso con su papa….pero con “libertad condicional” otorgada por jueces y leyes que él no entiende.

       A mí no me gustan los niños pequeños, pero cuando el martes veía las escenas familiares en el salón de visitas; no pude más que sentir cariño y pena por un ser indefenso ante el inquebrantable y corrupto Sistema.

       Hoy al escribir esta nota, me pregunto cómo sería la reacción de esos niños también pequeños que tendrían que estar visitando en la cárcel a padres y abuelos que tienen de profesión jueces, fiscales, policías, políticos….CORRUPTOS.

       Los niños tampoco son iguales ante la ley. Unos niños están presos con sus papas, los más. Los que son hijos de papas comunes, corrientes sin fueros ni cargos públicos que los protegen de ir a la cárcel. Los otros niños, los menos son educados para entender que los papas malos están en la cárcel. Allí los visitan los niños malos…..Pero sus papas rara vez irán a ese horrible lugar, ellos son impunes a la ley. Los hijos de los impunes no lloran en el salón de visitas de la cárcel…Eso lo hacen los niños comunes.

       Supongo que el juez que tiene al papa preso, tendrá en el expediente los datos y una foto de ese niño que ayer lloraba. Casi, casi me decido a poder asegurar que el juez si mira la foto del niño, o si lo ve llorar por su papa como hacía ayer; entenderá la diferencia que hay en eso niño preso, hijo del preso….y su niño, su hijo, su sobrino o su nieto.

       El niño que llora está preso y crecerá preso….El niño del juez es libre, está protegido.


       Valentín Temes Coto.

PUBLICACIÓN COPIADA LITERALMENTE
Lolo Temes Coto.

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