01/03/16
Ayer, último día
del mes de Febrero; llamé por teléfono a una mujer que ya hacía semanas que
espera poder hablar conmigo. Pero sus intentos se quedaban en la espera e
insistencia, de dar siempre con los dos teléfonos para recibir llamadas estando
continuamente ocupados. Así que después de haber sido yo advertido de esta
situación, la llamé a su domicilio. Y hablamos de la causa; de como yo me encuentra
aquí; del contenido de varias de las notas del Blog que ella pudo leer;
hablamos de lo que significa el amor en todas sus variantes, o por lo menos en
las que refieren al amor entre humanos, por los hijos y por algunas mujeres y
hombres que son inquebrantables y que son una raza muestra de la raza humana
valiosa. También me contó sus pesares ante un problema familiar que la aflige
enormemente. Hablamos de mi pasado, de cómo era mi vida antes de aquel
16/06/2010; cuando me robaron violentamente mi libertad y mi dignidad…. Por lo
menos en lo que refiere a esa “dignidad” pública por la que todos intentamos
mantener en pie.
No sé
exactamente sin fueron diez, quince, o veinte minutos; tal vez treinta a lo
sumo, pero sé que pasaron en un instante.
Cuando pusimos
fin a nuestra conversación tan nostálgica y sentida; esta Mujer se despidió agradeciendo
mi llamada.
Jamás en estos
cinco, casi seis años yo encontré a un abogado que a las nueve de la noche
desde su domicilio le agradezca al preso haberla llamado.
Así es, esta fue
mi nueve experiencia en la cárcel. La mujer a la que llamé, la que intentaba
comunicarse conmigo es mi Abogada Defensora (con mayúsculas), y es a la vez un
Ser Humano también con mayúsculas.
Casi llegué a
sentir vergüenza después de haber colgado el teléfono…..
Esa vergüenza es
porque mis defensores actuales están trabajando sin descanso y sin cobrar
honorarios, porque mi situación actual no me permite afrontarlos. Solo podemos
acompañarlos con los gastos de viáticos y de jurisprudencia actualizada que
precisan para afrontar esta defensa por una causa justa, enfrentando al Sistema
donde ya fueron advertidos de sanción
por plantar cara a la corrupción judicial.
Jamás conocí
hasta el mes de Enero de 2015 –cuando la Dra. Bohm y su equipo- tomaron mi
defensa; a ningún abogado que no reclamase el cobro por anticipado de sus
honorarios propuestos.
Por el
contrario, tengo el tormento de verme obligado a denunciar a los que cobraron
sin asumir mi defensa, y otros que aun después de haber renunciado y fracasado
llegaron a negar parte del cobro y reclamar honorarios como si yo fuese
absuelto en el 2010.
¿Se entiende mi vergüenza
y mi sorpresa?
¡¡Gracias Marta,
Luis y los demás!!
Valentín Temes
Coto.
ES LITERAL COPIA DEL ESCRITO DE VALENTIN.
Lolo Temes Coto.
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