Mujer sencilla,
de origen humilde, nacida en una provincia de Argentina, residente en Buenos
Aires.
Ella es el
personaje de la historia que hoy llena esta nota para el Blog.
Con poco más de
veinte años llega la gran ciudad del País, encuentra trabajo en una conocida
empresa donde sueña poder crecer día a día mientras termina sus estudios de
contadora.
El puesto de
trabajo lo consiguió por méritos propios y gracias al sistema de selección que
la empresa tiene implementado. No necesitó recomendación ni ayuda; por eso su
ilusión era grande en aquellos primeros tiempos.
Pero pronto se
encontró con la triste situación de tener que soportar a un jefe de sector que
era todo un degenerado, reprimido, y obsesionado por el sexo femenino.
Primero fueron
las sonrisas y palabras llenas de complicidad y con mensajes confusos, que le hacían
pensar a la joven que aquel hombre “tal vez” tenía alguna intención de intimar
con ella. Las semanas y los meses le obligaron a tener que soportar el acoso
del jefe que ya se había jugado a tocar a la muchacha.
Ese jefe
controlo a su subordinada hasta llegar a buscar la ocasión de llevarla y
buscarla a su domicilio. El continuo trabajo de acoso llevó a que la joven se revelara
ante este hombre impidiéndole tener el más mínimo contacto fuera de lo
puramente profesional. Y fue en ese punto donde la joven y hermosa chica del
interior descubrió la crueldad de aquel hombre mayor que solo buscaba sus
favores sexuales. En dos meses le hizo la vida imposible en la oficina y llegó
a sancionarla sin motivo ni razón. Y ante la continua negativa de la mujer a
entregarse a los bajos instintos del “gerente” de la “Empresa”, fue despedida
con el argumento de falta de compromiso para con las tareas asignadas y
deslealtad con la empresa, por haber denunciado antes otros gerentes al
abusador….
Está historia es
real. La chica aunque fue defendida por dos de aquellos ejecutivos de la Compañía,
terminó buscando trabajo en la propia competencia donde hoy, con el paso ya de más
de doce años es una Directiva. El depravado Jefe con instinto de abusador
continuó en la Compañía ejerciendo de “Inútil Corporativo” con alto cargo, gran
remuneración a inútil trabajo….¡Me dicen hoy que ya hace algún tiempo que
también lo despidieron! ¡Por fin!
Hoy me acorde de
aquella joven, porque hoy ella e envío un mensaje de cariño y respeto por ese
teléfono que me conecta al mundo exterior.
Aun somos una
sociedad machista.
Valentín Temes
Coto.
ES COPIA DEL ESCRITO DE VALENTIN.
Lolo Temes Coto.
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