martes, 31 de mayo de 2016

JORGE, UNA VICTIMA MÁS.....


       Hace unas semanas un interno con cerca de 60 años, y próximo a conseguir la libertad después de haber cumplido una condena corta, fue asesinado en una unidad del Servicio Penitenciario en La Pampa.
       El hombre jamás había estado preso, era de esos a los que nos llaman primarios, y que en principio no deberían estar conviviendo con internos peligrosos o reincidentes que normalmente abusan y “aprietan” para conseguir dinero proveniente de las familias o ropa, zapatillas o comida que los primarios son obligados a entregar.
       Jorge fue la víctima, una más, del Sistema Judicial y del Sistema Penitenciario. El juez se ampara en el penitenciario, y el penitenciario en los presos.
       S.S., cualquiera, el de turno dirá que el Servicio Penitenciario es responsable de la seguridad de Jorge y de cualquier otro que mañana podamos estar en su lugar.
       El Servicio Penitenciario dirá que Jorge se vio envuelto en una riña o pelea –que no existió realmente- y que ellos actuaron evitando que pudiese haber más víctimas. También podrían haber presentado el caso como un suicidio, algo habitual en los informes para tapar la violencia que reina en la mayoría de las cárceles.
       La vida de Jorge tiene valor cero, tanto para el juez que desconoce la realidad carcelaria de su reo, como para los responsables del Servicio Penitenciario que consideran algo habitual y propio del día a día, que un preso o “paquete” pierda la vida.
       Cada día que pasa tengo mayor convencimiento de que aquellos tribunales de la Santa Inquisición con sus carcelarios como siervos, son muy similares a la realidad actual del Sistema Judicial y del Servicio Penitenciario.
       Desconozco como y quienes son los familiares del Jorge, ya que yo solo coincidí con él unas cuantas veces en los pasillos y en la entrega semanal de la cantina. Pero sé por comentarios de los internos excompañeros de Jorge, que tardaron días en tener conocimiento del asesinato de este hombre; y también de las dificultades para poder hacerse con el cuerpo del difunto. Todo es complejo y burocrático en este mundo judicial y carcelario.
       Me pregunto yo también, donde están los medios de comunicación que no se hacen eco de estas noticias sobre muertos en las cárceles y juzgados argentinos.
       Una muerte por nada. Por unas tarjetas de teléfono, unas zapatillas, unas camperas,…..
       Extorsión, amenazas, robos. Violencia sin límite que todos conocen y que todos ignoran.
       Jueces, abogados y penitenciarios que permiten que sea la violencia la que haga su trabajo de cuidar, vigilar y reinsertar a las personas ya próximas a la libertad.
       Hipocresía, desidia, corrupción, ineficacia, indiferencia y miseria humana conforman la mayoría de lo que hace al submundo judicial y penitenciario.
       ¿El siguiente?

       Valentín Temes Coto.

ESTA COPIADO DE LO ESCRITO POR VALENTIN.
Lolo Temes Coto.






       

No hay comentarios:

Publicar un comentario