Por mi forma de
ser me cuesta mucho el guardar silencio ante determinadas situaciones, incluso
diría con más criterio, que ante cualquier situación. Pero es este momento
tengo la necesidad y obligación de guardarme a silencio, ya que de lo contrario
nuevamente los “malos” tomarían ventaja.
Pero como uno
siempre es como es, y la esencia tanto en lo bueno como en lo malo siempre está
presente, me siento obligado hoy aquí a escribir que dos ESTAFADORES
profesionales terminaran presos. Y esos mismos junto a otros “amigos” y “socios”
tendrán que responder por su participación en la causa Manzanas Blancas.
Ahora, cuando ya
se acerca el momento de sus comparecencias en Tribunales, no podrán declarar
como hicieron hace unos años mintiendo con total descaro porque sabían que
cuatro jueces capitaneados por la Dra. Karina Rosario Perilli los exculparía de
cualquier ilícito a solo fin de encubrir a los verdaderos responsables del
delito de narcotráfico más importante de la Argentina.
Estafadores,
narcotraficantes, políticos, empresarios, jueces y fiscales, policías y
abogados se mezclan en una suerte de accionar delictivo que después de casi
seis años empieza a quedar en evidencia.
La gran sorpresa
para mí –si es que a esta altura de mí vida aun me puedo sorprender- está en
que varios de los personajes que hoy aparecen involucrados en ilícitos comunes
entre ellos, son viejos conocidos míos del mundo de la fruta mayorista en
Argentina y de la venta en supermercados.
Personajes
variados que uno sufrió como pudo hace ya más de diez años, vuelven a
reaparecer con vinculaciones en la causa Manzanas Blancas, y con personas que
estaban ligadas directamente al anterior Gobierno de Cristina Fernández.
Una última indiscreción
para que algún lector pueda ya poner algunos nombres:
Más de sesenta
millones concursados. Más de cincuenta millones de cheques rechazados. Más de
veinte empresas involucradas. Más de diez empresarios investigados penalmente
en varias causas y todos relacionados con funcionarios K.
¿Quieren los
nombres? Los tendrán próximamente cuando mi silencio no represente imprudencia
al romperlo.
Valentín Temes
Coto.
COPIADO LITERALMENTE DEL ESCRITO DE VALENTIN
Lolo Temes Coto.
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