En el año 1249
la Santa Inquisición comienza en el Reino de Cataluña; y en el año 1487 en el
Reino de Castilla.
Cuando alguien
era llevado a juicio ante el llamado “Santo Tribunal de la Inquisición”, le
asignaban un abogado, que tenía prohibido defender al imputado.
Estaban prohibidos los abogados y notarios que podrían ayudar a los “herejes”,
que los aconsejen o los apoyen, así como crean en ellos o los defiendan….
Así, en estos términos reza la bula del Papa Inocencio III.
Para dar claro
ejemplo de las doctrinas que aplicaban y defendían con sangre los inquisidores
y los curas, detallo una breve de sus citas:
“TODO AQUEL QUE
ABRACE LA DOCTRINA JUDÍA ESTÁ RESPONSABILIZANDOSE DE LO QUE HICIERON SUS
ANTEPASADOS; ESTÁ ASUMIENDO SU CULPA”.
Sin entrar en
más detalles que nos llevarían a llenar miles de páginas; propongo aquí la
reflexión sobre cuánto es de diferente el desempeño de la Justicia del s. XXI
sobre aquellos tribunales eclesiásticos de la Edad Media europea.
A simple vista y
superficial análisis, podríamos decir que nada tienen que ver unos con otros.
Pero si uno se vuelca en leer dictámenes de muchos magistrados del tiempo
actual, nos sorprendemos y asustamos al encontrar más similitudes que
diferencias en el fondo y bases de los argumentos y doctrinas hay aplicadas.
Hoy en cualquier
litigio penal nos encontramos con la postura de un juez que intenta prohibir al
abogado defensor o al querellante –según sea la posición tomada por el juez-,
defender a su representado. En la actualidad el abogado no litigia contra la
Ley, contra el delito denunciado; sino que se litiga contra el propio juez
(inquisidor).
Tampoco crean
que puede ser una gran diferencia entre unos y otros tribunales, el que en la
Inquisición era la Iglesia la que los manejaba, y hoy son tribunales laicos….En
Argentina y también en España, nos encontramos con que la mayoría de los
magistrados son católicos, cristianos y practicantes. Y para mayor preocupación
de todos, me permito asegurar que también la mayor parte de estos “nobles ricos”
magistrados de nuestros días, sostienen prejuicios tan xenófobos como aquel
antes mencionado en referencia a los judíos, por parte de aquel Papa
inquisidor.
Creo
lamentablemente que la Iglesia Católica continúa estando mucho más metida de lo
que podemos ver a simple vista, en el núcleo del Poder Judicial.
Notas de prensa,
comunicados de organizaciones religiosas, y las acciones del Papa Francisco,
nos permiten entender claramente como al igual que en la Edad Media, la Iglesia
quiere tener un papel de control y dominio prácticamente total en el mundo.
No es necesario leer
mucha historia –no manipulada-, para encontrarnos con la Iglesia al lado, codo
a codo con genocidas tan importantes como Hitler, Franco o Napoleón. Pero aún
resulta más sencillo y fácil de constatar la intervención directa de la Iglesia
sobre la Justicia en la mayor parte de los países, para llegar a mantener
escondidos y sin castigo alguno, los miles de abusos sexuales practicados
durante siglos y siglos, por los “representantes de Dios en la Tierra”.
¡Amen!
Valentín Temes Coto.
ESTA COPIADO DEL ESCRITO DE VALENTIN.
Lolo Temes Coto.
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