Esta es la breve
historia de un hombre que tiene como profesión la abogacía. Este Abogado
argentino se dedica a defender a delincuentes comunes que pasan por la cárcel
en varias ocasiones a lo largo de sus cortas vidas.
Hace unos cuantos
años el abogado protagonista de esta nota se encontró con la posibilidad de
ejercer la defensa de un imputado en una causa por narcotráfico. Hasta aquel
entonces jamás había podido defender a alguien como aquel presunto narcotraficante,
que cotizaba a la hora de negociar sus honorarios en U$S… Ya no más minutas en
$.
Después de ese
cliente y gracias al boca a boca llegaron más presos y procesados por causas de
narcotráfico que requerían sus servicios y pagaban con U$S; consiguiendo
nuestro abogado ser millonario en no más de dos años desde aquel primer
cliente.
Aquel hombre de
profesión abogado, ya ahora millonario, también empezó a pasar por varios
estudios de TV y radio, para opinar ante los medios como un especialista en la temática
del narcotráfico internacional.
Pero les puedo
asegurar que toda esa imagen impostada, que presentaba nuestro personaje de
hoy, era falsa y sin sustento, aun a pesar de su cambió de imagen llevando
trajes caros y accesorios de marcas.
Todos los casos
que nuestro abogado llevó como defensor fueron cerrados con juicios abreviados
y condenas menores, al haber siempre “vendido” a sus clientes la conveniencia
de llegar a un acuerdo con el fiscal acusador de turno, antes que meterse en un
juicio contra querellantes, fiscales y jueces que buscan siempre a priori el
mérito de condenar a como dé lugar a cualquier infeliz imputado en una causa de
drogas.
Al estar
imputado por narcotráfico, ser inocente o ser culpable realmente, pasa a ser
algo secundario desde el primer minuto.
Un día el
abogado tomó la defensa de un verdadero narcotraficante. Alguien que ya había
estado detenido en otros países aparte de Argentina. Un hombre que nació en
medio del contrabando de droga y armas. Alguien que no era mula o un
improvisado aventurero necesitado de dinero rápido. Un imputado conocido por
las agencias de lucha contra el crimen organizado. ¡Un tipo peligroso!
El abogado mediático,
famoso y “rico” se sintió el ser más importante del mundo cuando se presentó en
el juzgado de turno para hacerse cargo de la defensa de aquel más famoso
cliente al que ya le había negociado unos honorarios de más de U$S1.000.000; asegurándole
su libertad y absolución en Argentina en menos de dos años…..
Pasaron cuatro
años desde que fue condenado aquel famoso narcotraficante a una pena de diez
años.
Pasaron casi seis
años desde que aquel nuevo rico y famoso abogado, hubiera cobrado el millón de dólares,
con el que aseguraba la libertad del cliente, después de aseverar que tenía
negociada la misma con “un fiscal amigo y dos jueces cercanos”.
Ayer apareció muerto
el abogado, sentado en el auto de un fiscal, que estaba estacionado frente a la
casa de unos de aquellos jueces cercanos al difunto.
¿Quién es víctima
y quien victimario en esta historia?
Valentín Temes
Coto.
ES COPIA DEL ESCRITO DE VALENTIN.
Lolo Temes Coto.
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