Un hombre
es condenado a 10 años y seis meses por un delito; cumplió 8 años y seis meses
y fue excarcelado. En el año 2010 vencía su condena, después de haberse
beneficiado de una ley que validaba cada día de prisión igual a dos (2x1).
En el año
2012 este mismo hombre comete un delito de estafa, y en este año 2016 le
ordenan la prisión preventiva.
Solicita
la excarcelación, y es denegada con el argumento de ser reincidente y haber
cometido un nuevo delito estando excarcelado……
El
abogado defensor lleva más de treinta días intentando conseguir el cómputo de
aquella condena ya cumplida. Pero resulta que el Tribunal Oral que lo juzgó y
condenó, extravió el expediente y por lo tanto no pueden certificar que este “preso”
ya había cumplido la condena entes de haber sido imputado en los nuevos hechos
que lo llevarán a juicio.
Es decir
que; un Tribunal encarcela a una persona argumentando que el imputado estando
excarcelado volvió a delinquir, demostrando así un nulo respeto por la Ley…. (así
tal cual está escrito en una resolución fechada a 22/09/16.
Lo que no
valoran SS.SS., es que otro Tribunal perdió el expediente de la causa anterior,
con el cual los argumentos para denegar la excarcelación no solo no tendrían valor,
sino que se convertirían en lo que realmente son: FALSEDADES.
El
letrado defensor está intentando a base de dialogo, conseguir que prontamente
aparezca el expediente. Así lleva más de un mes, y ahora está “ilusionado”
porque consiguió que el “Sr. Juez y Presidente del Tribunal Oral” se comprometió
en dar una razón la próxima semana…..
Creo que
bien se puede entender que la situación del preso encarcelado es lo que menos
le importa, tanto al Tribunal que lo tiene detenido, como al que lo condenó
años atrás. El preso es un número, un nombre que yo no puedo escribir en esta
nota, porque él tiene miedo a que esos jueces tomen represalias si llegase a
denunciarlos. Incluso su abogado se niega a que emprenda una acción de Hábeas
Corpus para tratar de acortar los tiempos y conseguir un cómputo de la pena
cumplida, que el Tribunal Oral….perdió.
Desidia,
miedo, abuso de poder, necedad, prevaricato, y una gran falta de sentido común
y humanidad, demostrada por jueces y abogados, hacen que un hombre preso se
siga destrozando en la cárcel, mientras una mujer que lo acompaña, va y viene
con el abogado a Tribunales sin conseguir entender nada…… gastando el dinero
que no tiene para tratar de retomar una vida que sin duda los volverá a dejar
al límite de tener que decidir cómo seguir adelante…..
Este caso
real, de un hombre que con 58 años está alojado en el
mismo Pabellón que Yo; deja en evidencia el fracaso del Sistema Judicial
argentino, y que no solo se puede valorar por casos de corrupción –más
numerosos de lo que uno se puede imaginar-, sino también por la insensatez aquí
demostrada con este caso.
Valentín
Temes Coto.
ES COPIA DEL ESCRITO DE VALENTIN
Lolo Temes Coto.
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