TIEMPO DE ESPERA.

  

       Cuando uno está esperando resoluciones judiciales que den lugar para poder conseguir la libertad primero, y la absolución después, se encuentra uno en medio de la ansiedad, la angustia y la incertidumbre que generan los tiempos de Tribunales.

       Las denuncias penales que hoy están en pleno trámite presentan un problema que genera a priori un inconveniente en el inicio y desarrollo de la instrucción. Esta situación hace que los tiempos se alarguen y que las decisiones judiciales resulten dilatorias y comedidas. La cuestión se centra en que las investigaciones sobre las pruebas aportadas, siempre conducen indefectiblemente a tener que imputar a jueces y fiscales argentinos pegados a civiles inescrupulosos que participaron de una y otra forma en el delito de contrabando agravado.

       Resulta muy curioso el comprobar como los tiempos judiciales a la hora de ordenar medidas y dictar resoluciones, varían según quien o quienes sean los imputados, y también los querellantes. Es así como podemos comprobar claramente que no todos somos iguales ante la Ley.

       La mayor parte de la sociedad desconoce la terrible realidad que es el actuar del sistema judicial. Solo se puede alcanzar a entender cuando uno lo vive directamente como afectado o persona directamente cercana al imputado o querellante; ya que las situaciones de abuso, negligencia, desidia e insensatez afectan tanto a denunciados como a  denunciantes…. Tanto a víctimas como a victimarios.

       Cuando uno pasa por una situación como la que a nosotros hoy nos toca sufrir, ya por más de cinco años, se llega al convencimiento total de que el sistema judicial no puede seguir funcionando del modo en que lo hace. La sociedad exige en este nuevo siglo, respuestas ciertas a las numerosas quejas y denuncias que cada día se presentan contra magistrados y funcionarios corruptos e ineficientes.

       Es tan perverso el Sistema, que incluso cuando aparecen personas decentes, honestas y eficaces; al tiempo se ven obligadas a convivir con los vicios del propio Sistema. Los que resisten son perseguidos y señalados por medio de campañas de desprestigio, denuncia falsas, y aprietes… Así, con métodos mafiosos el Sistema se auto regenera y defiende de los que pretenden conseguir que todo sea como realmente tendría que ser.

       Valentín Temes Coto.

COPIADO DEL ESCRITO DE PUÑO Y LETRA DE VALENTIN

Lolo Temes Coto