Cualquiera de
ustedes que leen esta nota podrán preguntarse si realmente puede ser cierto y
completamente real el hecho que paso a relatar:
Un hombre es
citado a prestar declaración testimonial en un juicio oral y público. Presta
juramente a decir la verdad; y es advertido por el Presidente del Tribunal, de
que la pena de falso testimonio en juicio llega hasta los 10 años de prisión.
El testigo
declaró durante tres horas y media aproximadamente. Lo hizo de forma escandalosa
debido a la mendacidad y falsedad continua en sus respuestas y explicaciones.
Con el
testimonio de este hombre, los jueces del Tribunal hicieron la base para
condenar a penas de 20, 15 y 13 años a los tres imputados.
El testimonio
prestado por el testigo fue tan obsceno y escandaloso que una de las defensas
pidió la detención inmediata del testigo por falso testimonio agravado. El
Tribunal se desentendió del escándalo, y así a posterior poder utilizar esa
testimonial para fundamentar las condenas impuestas.
Los tres
imputados denunciaron penalmente al testigo, y después de haber sido
desestimada la denuncia en dos instancias, se consiguió que un Tribunal
superior (Casación) ordenase investigar el delito de falso testimonio agravado
en juicio oral, que debería de haber sido tratado –así reza en el fallo- en
pleno juicio y pudiéndose ahora generar un escándalo judicial.
Ya cerca de tres
años estamos, desde aquella escandalosa jornada del juicio. Hoy un juzgado
federal tiene ya las grabaciones de los testimonios y las documentales, que
acreditan el delito cometido por aquel testigo.
Pero el escándalo
se multiplica cuando al recibir y comprobar las grabaciones del juicio que envió
el Tribunal Oral al juzgado que investiga; nos encontramos con que faltan los
audios e imágenes de una hora y veinte minutos; y en los cuales se incluían importantes
y variadas declaraciones del testigo que dejaban al descubierto el propio
delito cometido por el hombre que prestaba declaración, y también la participación
del Juez de Instrucción y Secretaria que ampararon el falso testimonio desde el
primer día.
También se descubrió
que aparte del faltante de registros de esa hora y veinte minutos, el ACTA DE
DEBATE de ese día de juicio no menciona la existencia y resultado del careo
mantenido entre uno de los imputados y el testigo.
El propio juez a
cargo de la causa por denuncia de falso testimonio, denuncio la desaparición de
los registros ante otro Juzgado Federal. Nosotros presentados también como
querellantes en esta nueva causa, nos encontramos con la obligación de tener
que forzar al nuevo Juzgado, en que tienen que investigar un delito
presuntamente cometido por los jueces que condenaron con “pruebas” falsas y
manipuladas a tres inocentes.
En este punto
estamos….. ¿Sera verdad? Si lo es……
Valentín Temes
Coto.
ES COPIA DEL ESCRITO DE VALENTIN
Lolo Temes Coto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario