Dicen que las
cuentas con números siempre son exactas. Yo creo que no es así, por lo menos
cuando lo llevamos a la realidad de la vida.
Otros aseguran
que los dichos con palabras, tanto escritas como orales, no suelen ser exactos
ni concretos. Yo pienso que al igual que con los números, podemos interpretar
los resultados de acuerdo a la conveniencia propia.
Entonces si lo
antes manifestado es cierto, nos tenemos que preguntar cuando estamos ante lo
exacto, lo cierto, lo concreto o lo real….
¡Nunca! ¡Jamás!
En ningún momento de la historia, de la ciencia, y menos aún de la religión
encontramos exactitud, certeza, concreción ni realidad.
Siempre nos
topamos con desmentidos, dudas, falsedades e incoherencias que hacen a poder poner
todo en duda.
Pero existe algo
que es cierto, real y concreto. Algo que no puede ser engañado, y que no
permite ocultar ni dispensar lo cierto, lo verdadero. Ese algo, que yo quiero
escribir con mayúsculas se llama ALMA.
El ALMA que
forma parte de la esencia del hombre, utiliza el conocimiento propio llamado
CONCIENCIA. Y aquí es donde está la clave para entender lo que es exacto, cierto
y real.
Solo podemos
creer en lo que nosotros mismos, cada uno de nosotros podemos comprender.
Yo hoy puedo
afirmar que creo en algo por encima de todo lo demás. Yo creo en la libertad y
en lo que realmente la libertad significa.
Todo lo que los números y las palabras generan,
son agravios para la libertad del ser humano.
Hoy en día nos
encontramos comunicados en tiempo real con la mayoría de los lugares que
conforman la Tierra. Recibimos información múltiple y variada sobre la mayoría de
las cuestiones que afectan a nuestra sociedad. Tenemos más información y datos
concretos sobre cualquier tema, de la que podemos leer, asimilar y entender.
Generamos infinitas sensaciones y sentimientos sobre diversas cuestiones y en
cada día de nuestra vida. Nos creemos libres o no; creemos saber y conocer;
tenemos sueños, ideas, ideologías e ideales…. Todo esto y mucho más es lo que
cada uno de nosotros creemos tener y ser…. Pero al final solo puede ser el ALMA
de cada uno el que de la certeza y exactitud de lo que es y no es.
Existe un
problema inmenso para la mayoría de nosotros, de los ciudadanos comunes. Y es
que hoy una minoría muy importante, que es la que decide y dirige, que carece
completamente de CONCIENCIA, y por la tanto sus ALMAS están vacías.
Valentín Temes
Coto.
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