La semana pasada falleció un buen amigo mío. Se llamaba KIM
TAE HU; conocido por TOL, y al que yo nombraba por “KINCHO” (a la gallega).
Conocí a Kim al
primer día que ingresé en la cárcel, y compartimos mesa –rancho en el argot
carcelario- durante más de dos años, hasta que él consiguió la libertad después
de haber estado detenido durante CUATRO AÑOS Y CUATRO MESES bajo la identidad
de otra persona, y no haber sido siquiera juzgado ni condenado.
Con Kim
comprendí lo errado que era mi pensamiento al creer que la Justicia aclararía mi
situación y me declararía inocente.
Con Kim descubrí
que existen presos que son inocentes de verdad, aunque la mayoría siempre
asegura estar injustamente detenido y ser inocente del delito imputado.
Compartimos
partidas de ajedrez, charlas sobre temas muy variados, y llegamos a tener un vínculo
que nos permitía generar un ambiente propio dentro del pabellón, similar al que
dos amigos puedan compartir en la vida normal estando en libertad.
Los dos
compartimos historias pasadas de ambos, proyectos para realizar y disfrutar en
libertad; y algo que fue fundamental para mí en momentos en que yo prefería la
muerte al cautiverio injusto que inevitablemente se estaba ya prolongando:
FUERZA MENTAL….
Kim había nacido
en Korea junto a sus dos hermanos. Su padre fue destinado al Consulado Coreano
(Corea del Sur) en Argentina. Así que Kim era más argentino que coreano, pero mantenía
su cultura oriental como método de vida.
Mi amigo Kim
vivió intensamente sus años de libertad, tanto antes de estar preso, como estos
últimos más de dos años hasta su muerta, después de haber recuperado esa
libertad que también a él le robó un juez corrupto de este País.
Ya estando en
libertad, me llamaba frecuentemente por teléfono y me animaba e insistía para
yo luchara contra el Sistema corrupto que aun hoy me mantiene privado
ilegalmente de mi libertad.
Insistió con mi
hermano Lolo y con mi hijo para que confiásemos en la Dra. Bohm y en su amigo
Luis Reinoso; y así buscar una defensa técnica que pudiese conseguir destrabar
la causa que me tiene “secuestrado”. En enero del año 2015 la Dra. Bohm asumió mi
defensa técnica para alegría de Kim que murió asegurando estar cerca mi próxima
libertad.
Kim asistió a
varias jornadas del debate oral y público donde ilegalmente me condenaron.
Él decidió
formar una familia hace poco más de un año con una mujer de la comunidad coreana.
Hace aún no un mes, nació un hijo al que pusieron de nombre Valentín en honor a
mi persona. Antes de registrarlo me preguntó si yo estaba de acuerdo con esa
decisión de llamar a su hijo VALENTIN KIM….
Mi amigo enfermó
del hígado y perdió la vida en unas semanas; nos dejó una criatura que lleva mi
nombre y muchos recuerdos hermosos de una persona buena como él era.
La justicia de
este País le robó cuatro años y cuatro meses que a bien seguro dieron origen a
esa enfermedad que lo mató dos años y medio después.
Gracias por todo
KIM.
Valentín Temes Coto.
COPIADO LITERALMENTE DEL ESCRITO DE VALENTIN
Lolo Temes Coto.
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