Son muchas las ocasiones en que nos vemos metidos en discusiones,
que tratan sobre situaciones que se presentan en muchos países. Son cuestiones
que hacen a los usos y costumbres de ciudadanos comunes, y que son
implementadas y manipuladas por personas que responden a los grupos de poder.
Grupos de poder que no están conformados por ciudadanos comunes, ya que estos están
desapareciendo en lo últimos años de las escenas donde se toman las decisiones
importantes para la sociedad.
Hoy en día
gracias a internet, y el uso y abuso de las redes sociales, cualquiera opina y
sienta criterio sobre los más diversos temas, aun teniendo un desconocimiento
descomunal sobre la cuestión tratada.
Todas
estas cuestiones hacen que podamos sentirnos en medio de una sociedad
desquiciada y llena de opinólogos que llenan de confusión a la opinión pública.
Pero
tenemos algo aún más grave y peligroso, que nos encontramos cuando leemos
resoluciones judiciales; escuchamos conversaciones telefónicas (of the record) de
“figuras” de la política; o charlas informales entre periodistas…..Cuando uno
puede constatar casos como los anteriores, nos damos de frente con una cruda
realidad que impone gran temor para las personas comunes y normales: Una gran
parte de la clase dirigente es casi ignorante, mayormente corrupta, y alarmantemente
irresponsables en sus actuaciones profesionales.
Considero
que tenemos un presente con grandes sombras que hacen que se despierten en
muchos lugares movimientos de protesta y de opinión radicalizados en uno y otro
sentido del ideario social, llevando a que se afiancen las posturas antagónicas
entre unos y otros ciudadanos del Mundo.
Políticos,
periodistas, religiosos y profesionales reconocidos, aportan actualmente un
bajo nivel de razón y criterio, como para encontrar el progreso y la mejora en
la mayoría de la sociedad que esta confusa y desorientada ante episodios
cotidianos que cruzan el planeta generando temor y desconfianza ante las instituciones
que son nuestro referente.
Para
buscar una luz que nos devuelva un poco de optimismo ante tanta crispación y
pesar en nuestro Mundo; quiero escribir aquí la única consigna que yo puedo
defender y mantener: Luchar sin descanso enfrentando a los poderosos que actúan
con desprecio por las leyes y las normas. No rendirse y sostener firmemente los
ideales de justicia y libertad que tenemos ganados por vivir en un “teórico”
Mundo Libre……
Valentín
Temes Coto.
NOTA COPIADA DE LA ESCRITA POR VALENTIN.
Lolo Temes Coto.
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