jueves, 2 de junio de 2016

UN DÍA APARECIÓ.


       Pasaron años sin yo volver a saber nada de una persona que fue muy cercana a mí.
       Ayer día domingo recibí una llamada totalmente impensada, y escuche su cálida voz entre cortada por los nervios que dominaban sus cuerdas vocales.
       No recuerdo de que hablamos durante los primeros minutos, porque mi mente buscaba en los recuerdos las explicaciones a tantas preguntas que yo quería construir sin encontrar la forma de hacerlo.
       Tengo consciencia de haber escuchado sus deseos de buena fe para conmigo, y también reiteradas disculpas por no haber contactado durante años.
       Esta nota está dedicada a esta anónima persona que desconocía la existencia del Blog, hasta que hace unos días, un amigo común le comentó por teléfono el contenido de una antigua nota, que según el amigo yo hacía referencia de forma inconsciente a esta persona.
       En la confesión por mi recibida, efectivamente creía identificarse con aquella nota donde yo escribía sobre el amor…..
       Como no pude ser muy claro por teléfono, ya que la sorpresa me dejó fuera de contexto, es que hoy –pidiendo disculpas al resto de los que leen este Blog-, te dedico con total franqueza la aclaración que pedías y mereces tener.
       Sin entrar en detalles que solo pueden tener espacio en nuestros privados recuerdos, tengo que reconocer que tanto tú como yo nos equivocamos en muchas ocasiones. Todo lo  que vivimos y compartimos, formó parte de nuestras vidas en momentos donde los dos no habíamos conseguido entender el modo correcto de seguir en un futuro que casi desde el primer día se presentaba como gris….por no decir negro. Aun así tanto tú como yo apostamos por poder lograr nuestros proyectos en común, sin dejar en ningún momento que nadie nos pusiera límites ni frenos. Sin culpables e inocentes; creo ser justo cuando busco las palabras precisas para pedirte disculpas, y a la vez aceptar las tuyas. Sin buenos ni malos, sin mentiras ni verdades, con risas y llantos, con tristeza y resignación…. Con todo esto te mereces mi respeto y admiración a la vez que mi desprecio por el bien de los dos.
       Tengo que reconocer que algo importante conseguiste al haber podido hablar conmigo; y es que volví a desear por un momento poderle dar al tiempo para atrás, y así volver a vivir aquellos tiempos de ayer.
       Al igual que te pedí por teléfono, te reitero en esta nota a ti dedicada; que no me vuelvas a llamar jamás.
       Valentín Temes Coto.

ES COPIA DEL ESCRITO DE VALENTIN
Lolo Temes Coto.
      

       

No hay comentarios:

Publicar un comentario