Normalmente las
luchas se ganan y se pierden estando en el campo de batalla. Es decir que uno
participa activamente para conseguir la victoria. Así es como básicamente uno
entiende cual es el planteamiento de nuestras acciones a lo largo de la vida.
Pero en
ocasiones uno se ve obligado a luchar sin poder activamente utilizar los medios
necesarios para triunfar.
Yo tengo que
pelear desde la cárcel donde ya hace más de cinco años me encuentro secuestrado.
Mi pelea es la de ser capaz de aguantar hasta llegar al desenlace final donde
mi defensa técnica y mi defensa humana (la de mi hermano Lolo); consigan dejar
sin más maniobras dilatorias a los jueces que tratan a como dé lugar de
proteger a sus colegas delincuentes.
No puedo hacer
más que mantenerme fuerte y firme ante un enemigo que con su poder prácticamente
ilimitado me mantiene ilegalmente privado de mí libertad.
Leer y entender
todos y cada uno de los escritos que mis defensores realizan y mi hermano
presenta, supone una continua carga de energía para mí. Al comprender los
argumentos jurídicos –aun a pesar de mi desconocimiento-, que sustentan mi
razón, puedo pensar y ver claramente que el camino elegido para enfrentar al
Sistema Judicial corrupto, es el único posible para mi situación de ser un
inocente privado ilegalmente de mí libertad por los “soldados corruptos” de un
Sistema Judicial Argentino obsoleto y nefasto.
Es terriblemente
difícil para una persona como yo, que estaba acostumbrada a tomar todas y cada
una de las decisiones que hacían a mi día a día, el pasar a depender de
terceros que tienen que buscar como destrabar dentro del propio Sistema una
causa de corrupción judicial como pocas pueda haber.
Hoy, cuando ya
uno puede sentir que el final está próximo, puedo entender con gran claridad
que mi real y certera defensa técnica nació el 02/02/2015 cuando nuestras
denuncias penales dieron lugar a las innumerables presentaciones magistralmente
fundadas que con la firma de la Dra. Marta Flora Bohm llevaran a la escandalosa
y grosera actuación del TOPE3 y de la Sala II de Casación Penal.
Mientras
seguimos empecinados en llegar prontamente al final de esta guerra injusta y
desigual; mí aporte es como ya antes mencioné, el de mantener mi integridad
para poder ofrecer a la sociedad un ejemplo de lucha, que demuestre que aun
contando con un ejército de no más de unos pocos soldados, esos soldados que
saben que luchan por una causa justa, van a ganar la guerra.
Aún a pesar de
lo que nosotros sufrimos y de lo que todos los días vemos en los medios de
comunicación; al final los verdaderos ideales de justicia y honestidad tienen
que imponerse a la corrupción y abuso de aquellos que sin importarle nada más
que su propia persona, se esfuerzan cada día en ser un poco más MALOS….
Preso,
despreciado y humillado….pero luchando.
Valentín Temes
Coto.
COPIADO DEL ESCRITO DE VALENTIN.
Lolo Temes Coto.
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