jueves, 25 de agosto de 2016

DISCIPLINA E INDISCIPLINA.

            Llegar siempre tarde a cualquier lugar, es algo que me molesto enormemente a lo largo de mi vida. Pero como resulta que desde hace cinco años y cuatro meses, no tengo ningún lugar a donde ir; me empezó a resultar curioso que yo siguiera viviendo mi día a día pendiente del horario, la puntualidad y el cumplimiento a la hora de utilizar el teléfono, leer o jugar una partida de ajedrez.
         Dicho lo anterior, les cuento que esta semana decidí poner desorden de horarios en mi vida, y alterar todas y cada una de las costumbres cotidianas tratando así de poder descubrir alguna gratificación personal ante mi nueve indisciplina horaria.
         Pasaron no más de cinco días…..creo que solo fueron cuatro; y tengo el convencimiento de haber fracasado ante la ausencia de un reloj, y una absurda anarquía cotidiana que solo me generó mal humor, y un perjuicio físico por el descontrol de horarios a la hora de comer y dormir.
         Por lo tanto, y ya antes de comenzar a escribir esta nota, mis hábitos de vida vuelven a estar bajo el control de mis tres relojes, y un concreto horario para realizar las simples tareas de mi vida de preso.
         Si escribo aquí, que la disciplina es algo fundamental en la vida de una persona; no hago nada que sorprenda ni que resulte revelador. Pero, yo creo que la disciplina debería de ser algo obligado en cada uno de nosotros, para bien de la humanidad.
         ¿Qué pueden pensar los indisciplinados maravillosos que existen?
         Tendrán que pensar libremente por supuesto; pero es necesario que entiendan que el Mundo no podría funcionar si fuesen ellos mayoría…..
         Conozco gentes que viven de acuerdo a sus propias prioridades y desprecian las imposiciones de los demás. Unos se lo pueden permitir y lo disfrutan; pero otros lo sufren diariamente ante su falta de recursos económicos y humanos.
         Entre unos y otros -mejor dicho-, frente a unos y a otros estamos los disciplinados, que solo entendemos la vida de una forma que nos lleva en muchas ocasiones a sufrir las consecuencias de millones de indisciplinados, disfrazados de escrupulosos disciplinados.
         ¿Quieren un ejemplo?
         Yo, tú, ese y aquel.
         Un día les contare…..
         Valentín Temes Coto.

ES COPIA DEL ESCRITO DE VALENTIN.
Lolo Temes Coto.

        
        
        
         

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