Resulta
complicado para la mayoría de las personas el poder entender que sus amigos
puedan tener pensamientos e ideas diferentes e incluso contrarias a las
propias.
Esta situación,
que todos en mayor o menor medida hemos vivido en más de una ocasión, supone tal
vez el mayor causante de problemas en nuestra sociedad.
El respeto a las
formas de pensar o actuar de otros, es conocido como tolerancia.
El problema está
en que cada vez somos todos más intolerantes con los demás.
Nos educan para
triunfar, para ganar, para ser los mejores. La propia educación es intolerante
con el fracaso, o con el atraso temporal de algunos.
Trabajamos con
tolerancia cero…. De lo contrario también en este ámbito seremos apartados,
rebajados o eliminados.
Vivimos y convivimos
en familia, en pareja, e incluso en soledad, siendo mayormente intolerantes con
los otros y también con uno mismo.
La TV, el cine y
los diarios nos inducen a empezar cada día con una carga inmensa de intolerancia,
para así poder soportar esas horas de tensión y de lucha cotidiana, sin saber
bien para que y por qué…..
Tenemos normas y
usos o costumbres que bien aplicadas permiten a cualquier ser humano vivir su
vida de forma racional y sana. Pero la mayoría de nosotros estamos ofuscados en
conseguir algo tan preciado y a la vez tan desconocido, que nos lleva a ser
intolerantes con la verdadera aplicación de esas normas, usos y costumbres que
tenemos fijadas para nuestra convivencia.
En un mundo donde no se tolera prácticamente
nada de lo que no permiten los poderosos de turno; solo nos podemos encontrar
con corrupción, violencia, terrorismo, mentira, incultura, y muerte.
La mayor parte de la sociedad, no
podemos más que participar como oyentes sin derecho para buscar soluciones
reales –no teóricas- a los problemas que obligan a la mayoría a vivir con un
camino marcado a fuego desde que nace, y sin opciones de cambio o mejora.
Todos tenemos parte de
responsabilidad en esta situación de intolerancia y fracaso social, que está extendiéndose
por nuestro planeta.
Creo que deberíamos por empezar a
leer más, a escuchar mejor, y a preguntarnos: ¿Por qué?
Educación, cultura, sensibilidad,
trabajo…. Todo esto lleva a las personas a ser más tolerantes, más solidarias,
más reales, más verdaderas con ellas
mismas.
Sin
fanatismos, sin políticas extremas, sin religiones, sin prejuicios…. Solo así
podremos mejorar y conseguir que nuestra cultura pueda evolucionar en todos los
aspectos para conseguir un mundo más tolerante con futuro iluminado para las
generaciones venideras.
Valentín Temes Coto.
COPIADO DEL ESCRITO DE VALENTIN.
Lolo Temes Coto.
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