viernes, 12 de junio de 2015

QUERER ASÍ.

                                  
Cada persona quiere de una manera diferente a la otra. Se quiere como se es, y se siente como se piensa.

Muchos creemos que sabemos querer mejor que otros, o incluso mejor que la mayoría de nuestros semejantes.

Y todos queremos a alguien con mayor o menor éxito.

También se puede querer no solo a las personas, sino también a los animales, e incluso a las cosas.

Querer a las cosas suele ser un amor muy satisfactorio, porque normalmente no se resulta traicionado, como si suele ocurrir con la mayoría de las personas y con una minoría de los animales.

Por la antes explicado, bien se puede entender que yo creo que a excepción de unas pocas personas muy cercanas, son las cosas materiales las que dan la total satisfacción de quererlas así, con amor cierto y calculado en modo y tiempo.

Con el paso de los años algunos vamos cambiando nuestra forma de querer, y desde luego quiero pensar que en la mayoría de los casos es para mejor.

Supongo que yo hoy se querer mucho mejor que años atrás cuando ese sentimiento solo era presentado en aislados momentos que solían estar mezclados con estados de ánimo cercanos a la debilidad.

Es de gran satisfacción poder querer sin matices ni controles, y hacerlo con la pasión y el cálculo real de querer solo a quien verdaderamente quieres querer… Se llame como se llame, y sea quien sea.

Por ejemplo yo puedo confesar que tengo un gran amor por diez DVD que me acompañan en mi celda, y que me hacen sentir el privilegio de poder QUERER ASI.

Conozco personas que no tienen la posibilidad de sentir lo que consideramos tan propio y simple como es querer a alguien.

Una de esas personas que tiene esa terrible incapacidad de poder querer, a pesar de vivir engañada por sus propias sensaciones, tiene nombre y rostro de mujer.

Creo que en un tiempo ya más bien cercano le podremos ayudar a aprender a querer algo tan importante como es la LIBERTAD. Esa misma libertad que ella robo sin compasión a otros.


Valentín Temes Coto.            

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