Se puede disfrutar de la libertad
sin tener dignidad.
También se puede tener dignidad
sin poder gozar de la libertad.
Pero no se puede negociar con la libertad ni con la dignidad de las personas.
Varios funcionarios del poder judicial argentino pretenden
comerciar con el derecho de la libertad
de hombres que estamos presos de forma injusta, a cambio del silencio, de la
sumisión y por lo tanto de nuestra propia dignidad
como personas.
Estos delincuentes disfrazados de funcionarios, de
magistrados con altos cargos son personas indignas, que tienen la libertad de
poder abusar a su antojo de sus semejantes.
No tengo la menor duda de que una persona como la juez Dra. Karina
Rosario Perilli, desconoce el valor real de lo que representan dos valores tan
fundamentales como son la libertad y la
dignidad. Ella es esclava de su codicia y de su inmoralidad. Y por supuesto
es una persona carente de la más mínima dignidad.
Alguien que es capaz de redactar y firmar una resolución
llena de ilegalidades con el único fin de impedir que un hombre recupere su
libertad, es alguien capaz de cometer cualquier delito con tal de conseguir su
propósito personal de asegurarse la impunidad que le pueda permitir mantener el
cargo de juez.
¡Ella es ese alguien, ella lo hizo repetidamente en la causa
Manzanas Blancas, ella es Karina Rosario Perilli!
Entregar la propia dignidad
a cambio de una controlada libertad, obliga a reconocer la culpa que a uno no
le corresponde. Esta propuesta de transacción ofrecida de forma encubierta por
parte de los representantes de la Justicia, es una práctica común para dar
solución definitiva a los expedientes que resultan comprometidos para sus
actuantes.
La mayoría de las personas que son tentadas con poder
conseguir su libertad, a cambio de
acatar una sentencia falsa e ilegal, aceptan la sumisión olvidando que entregan
uno de los bienes más preciados con que contamos las personas, y que se llama DIGNIDAD.
Ahora que los lectores se multiplican, sirva esta nota en
nuestro Blog para recordar a los delincuentes magistrados, que yo jamás aceptaré sus propuestas
corporativas y mafiosas de entregar mi DIGNIDAD a cambio de la LIBERTAD que
ellos mismos me robaron ilegalmente el día 06 de abril del 2011.
En verdad, yo seré completamente libre cuando varios de estos
magistrados estén ocupando una celda común como la que yo habito desde hace más
de cuatro años.
Valentín Temes Coto.
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