Es seguramente el delito más grave que un ciudadano pueda
cometer contra la sociedad y el Estado que lo cobija. Se trata de cometer una traición a la Patria.
Que es lo que ustedes piensan que hacen unos jueces y
fiscales cuando a sabiendas, con premeditación y alevosía destruyen y ocultan
pruebas determinantes dentro de un expediente, para asegurar el encubrimiento
de los verdaderos autores del delito que ellos están ilegalmente investigando…
Yo creo que estas personas están traicionando a su Patria,
porque se permiten delinquir al amparo de sus fueros que le son otorgados para
luchar contra el crimen… Ellos los utilizan para sostenerse, enriquecerse y
mantenerse en sus puestos de poder, donde se rodean de obsecuentes y corruptos
lacayos que también se van reproduciendo y se aferran a sus puestos de
funcionarios judiciales.
¿Qué es lo que podemos hacer los ciudadanos comunes?
Podemos ser sumisos y permitir que la tiranía continúe
cometiendo sus abusos y violaciones. La mayoría de las personas que por una u
otra cuestión se ven en medio de jueces, fiscales y abogados, deciden antes o después
claudicar antes las injusticias.
También está la posibilidad de plantar pelea denunciando a
todos y cada uno de ellos que se nos crucen en el camino. Esta opción es la que
yo personalmente decidí tomar y por lo que me encuentro en medio de una guerra
larga dura y desigual, pero que sin duda alguna tendrá antes o después el final
que corresponde de acuerdo a la legalidad internacional.
Y es posible, que haya otras maneras de encarar una
problemática tan profunda y tan arraigada como es la aquí mencionada. Cometer
el delito de traicionar la propia Patria se puede considerar que se puede pagar
con la propia vida. De hecho así está recogido en el Código Penal de la
Argentina y de otros muchos países.
Así las cosas, es que yo considero que varias de las personas
con el cargo de juez, fiscal y secretario judicial denunciados penalmente por mí,
en lo que hace a sus actuaciones dentro de la causa llamada Manzanas Blancas y
por la que me tienen privado ilegalmente
de mi libertad desde hace ya más de cuatro años y cuatro meses; están
cometiendo un delito que bien podría estar tipificado con el título de "TRAICION
A LA PATRIA", y ser castigado con la pena de muerte.
Podría resultar radical este personal punto de vista aquí
expuesto, pero creería yo que cualquier persona –en este caso somos tres- que
tengan detenida en una cárcel durante años, sin el derecho fundamental a ser
defendido de acuerdo a las leyes vigentes, y utilizando estas mismas para
burlarse y mantener a cualquier costo la privación ilegal de la libertad
ambulatoria, justifica mi planteamiento antes expuesto.
Al ser yo una persona que no cree en ninguna aplicación de
condena que pueda venir desde otro lugar que no sea el terrenal, y entendiendo
que los valores morales de estos individuos son insistentes, creo que mis
palabras tienen sentido y valor real, ya que son estos corruptos magistrados,
los que incumplen con dolo lo ordenado por las leyes.
Quiero conceder sin hipocresías ni mentiras, el tiempo de
apelaciones a los que son culpables del delito máximo de traición a la Patria.
Valentín Temes Coto.
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