Me resulta muy difícil el poder entender todas las cosas que
están pasando día a día en los medios.
No consigo poder entender los razonamientos que unos y otros
realizamos, cuando enfrentamos esas cuestiones que los políticos a través de
los medios nos hacen llegar a los ciudadanos
Tampoco me resulta posible admitir la hipocresía que nos
llena la mayor parte de nuestros espacios de convivencia.
Y cuando hago todas estas valoraciones, se presenta en mi
mente una inmensa duda acerca del futuro. Del futuro que todos tenemos a partir
de lo inmediato; y también de ese mismo futuro en manos de nuestros hijos y
nietos.
Poder entender nuestra actualidad como personas, para poder
llegar a entender nuestro futuro como especie, me sobrepasa y me tildo en mi
angustia del presente.
Leer artículos de prensa llenos de falsedades, sin que al
autor le importe lo mas mínimo el daño que pueda causar a los que calumnia con
sus palabras, me produce impotencia y tristeza.
Enterarme de las acciones que son capaces de realizar
magistrados de este País, me asombran y no logro entender, como estas mismas
personas no pueden comprender que están destruyendo su propio futuro y el de
sus descendientes.
Ya no va a quedar nada de verdadero valor moral en nuestra
sociedad… Sera terrible tener que entender que en el siglo XXI no supimos
aprovechar todo el desarrollo de la humanidad, más que para ser unos
egocéntricos individuos llenos de confusión e ignorancia.
Poder entender todo lo que cada uno de nosotros pensamos y
realizamos, es tarea imposible de hacer sin entrar en conflicto. Conflicto con
uno mismo y conflicto por el conflicto mismo, sin poder conseguir una solución
válida para cada individuo.
Se me ocurre –dentro de mi inmensa ignorancia- que
posiblemente tengamos todas estas carencias y problemas como sociedad, porque
precisamente nuestro desarrollo como tal se basó y fundamento en profundas
mentiras y falsedades.
Falsedades que en un principio bien pudieron ser generadas
por el desconocimiento, pero que con el paso de los siglos las fuimos adaptando
al nuevo saber y entender. Pero siempre bajo falsedades que se crearon para
asegurarse el poder de unos pocos sobre la gran mayoría.
Con más de tres mil años de argumentos falaces sobre cual fue
nuestro origen y desarrollo, seguimos cometiendo genocidios defendiendo las
variedades de mentiras que a cada grupo nos interesa.
Si cada uno de nosotros consiguiésemos aportar algo positivo
y limpio al grupo al que pertenecemos, estaríamos consiguiendo un poco de
alivio en nuestro camino hacia la propia destrucción como especie.
Desde mi perspectiva, considero que este deseo mío es más
bien una utopía, que algo firme y posible.
Somos muchos, somos complicados y cada uno de nosotros
tenemos que morir aprendiendo de nosotros mismos. No sé si será posible que
podamos llegar a entender lo más fundamental que tendríamos que haber entendido
al nacer: somos seres humanos en
evolución… nada más que eso.
Entender esta condición, asumirla y llevar durante nuestra
vida esa simple identidad, sin pensar que cada uno de nosotros es más que, y
capaz de; sería el éxito que no conseguimos al día de hoy como especie
desarrollada.
Valentín Temes Coto.
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