sábado, 28 de febrero de 2015

PREJUICIOS DE ALGUNOS.............

                               
A esta altura de los acontecimientos que me tienen aún preso, no debería de sorprenderme de cuestiones que refieren a lo que algunos familiares y conocidos pudieron pensar en el año 2010, cuando estallo la causa Manzanas Blancas.
Pero tal vez por ser gallego, y por lo tanto obsesivo con las cosas propias de la vida, no puedo dejar de criticar abiertamente a personas que manifestaron vergüenza por tener el mismo apellido que uno, y ser nombrados como familiares de un narcotraficante.
Esos familiares –así como algunos amigos y conocidos- tendrán que hacer ahora un mea culpa cuando se termine de consolidar la tremenda ilegalidad cometida contra tres inocentes.
Familiares, amigos, abogados, periodistas y opinologos en general, deberían de hacerse cargo de sus actuaciones y presentar públicamente el reconocimiento que nosotros y nuestras familias merecemos.
De momento, y al día de hoy yo denuncio el prejuzgamiento que todos estos individuos ejercieron sin prestar atención, ni dar credibilidad a nuestros siempre continuos reclamos de justicia ante nuestra clara inocencia.
Pero las personas somos fácilmente manipuladas por los resortes del Sistema, y también por la formación moral de la que todos fuimos víctimas en nuestra educación.
Y es así como nos encontramos con parientes que se encierran en casa, que no responden el teléfono, que no hablan con tal o cual persona para no verse involucrados directamente, etc.
Estas personas, estas gentes que al mismo tiempo que se esconden dicen querer estar acompañando en el sufrimiento de los padres o hermanos de los supuestos delincuentes.
Ante el prejuzgamiento del que somos objeto por parte de unos y otros, yo les ofrezco desde este espacio la oportunidad de que se informen y tengan el valor, aunque solo sea por una vez en su vida, de hacer algo memorable e importante, denunciando a los funcionarios que bien podrán identificar en este expediente lleno de actos delictivos.
A los que prejuzgaron, y que se preocuparon por su buen nombre y honor, así como también su trayectoria de ciudadanos ejemplares, les ofrezco la oportunidad de ser valiosos realmente para con la propia sociedad. Infórmense y denuncien a los que realmente les mancharon su apellido, y les llevaron a encerrarse en sus casas por miedo a poder ser también nombrados…
Los que prejuzgaron son pobres de toda pobreza moral y psicológica.
Los que prejuzgaron son los que permiten que el Sistema tenga cada vez más poder para abusar de los que son tan ajenos al delito como ellos mismos.
Algunos que prejuzgaron volverán a hablar conmigo, escondiendo sus dichos y sus acciones… Por el momento les informo de que dispongo de dos líneas telefónicas para recibir sus disculpas antes de salir en libertad… Después será tarde.


Valentín Temes Coto.

miércoles, 25 de febrero de 2015

P O S I B L E M E N T E.........................


Posiblemente pueda resultar extraño para los que siguen este blog; ver que cada día que paso en prisión no genera en mi más que una energía y fortaleza, capaces de llevarme al convencimiento de que nuestra lucha servirá para que se pueda entender que el sistema –aun a pesar de su poder- puede ser enfrentado por ciudadanos comunes.
En estas fechas en Argentina, se están viviendo momentos de gran indignación por la muerte de un fiscal que se atrevió a denunciar a la propia Presidenta y a sus colaboradores cercanos.
También hay jueces que están tratando causas vinculadas al máximo poder político, y ya fueron amenazados.
Los que luchamos contra la injusticia y contra la corrupción, no amenazamos con anónimos, ni buscamos actos violentos… Nosotros nos defendemos con denuncias de acuerdo a la ley que muchos de los que las dictan y las emplean, suelen violar reiteradamente.
Posiblemente recuerden una nota de hace unos meses, que hacía referencia a las declaraciones de uno de los jueces del Tope 3, cuando manifestaba que se sentía amenazado por la presencia de mi hermano en las primeras filas de un simposio en el que participaba este innombrable juez (Claudio Javier Gutierrez de la Cárcova).
A S.S. le digo desde este blog, que bien se pudo comprobar como ninguna persona de mi entorno amenazó ni intimidó a ningún miembro del poder judicial argentino.
Pero bien por el contrario, fueron jueces, fiscales y funcionarios, los que no solo amenazaron, sino que también delinquieron contra nosotros. Revisen las denuncias penales presentadas, que buen detalle dan de sus acciones mafiosas.
Posiblemente, en unas semanas más comenzaran los “arrepentidos judiciales” a tratar de desvincularse de las responsabilidades penales que les corresponden, en sus diversas actuaciones en el expediente de la causa Manzanas Blancas.
Posiblemente, más bien creo yo que, seguramente… se sorprenderán categóricamente la mayoría de ustedes cuando presentemos por este medio en detalle las denuncias formuladas contra los corruptos magistrados.
Verán los lectores como las denuncias están sustentadas en el propio expediente de la causa Manzanas Blancas. Las pruebas que aseguran los delitos cometidos por jueces, fiscales, funcionarios, abogados y particulares, están todas ellas fielmente aseguraras en las más de 13000 fojas que componen la causa.
Hasta este mismo día, en que escribo esta nota, todas las actuaciones judiciales que firmaron los denunciados magistrados, están llenas de palabras que esconden la única y cruel verdad; y que no es ni más ni menos, que la continuada actuación delictiva de encubrimiento de la mayoría de los denunciados. Encubrimiento del delito de privación ilegal de la libertad, cometido por el Juez Jorge Ángel Brugo y sus cercanos colaboradores, que fueron la Dra. Karina Rosario Perilli y el Dr. Emilio Marcelo Guerberoff.

Posiblemente un día se haga realmente justicia, cuando los delincuentes escondidos hoy en sus investiduras, tengan que rendir cuentas por sus actos y resulten condenados.


Valentín Temes Coto.

viernes, 20 de febrero de 2015

HOY QUIERO RECORDAR

                             
Hace unos días leía detenidamente la biografía de Manuel Coto Chan –mi abuelo materno-; y rápidamente me vinieron recuerdos de mi pueblo, de mis vecinos, de familias allegadas y de otras que siempre las noté “distantes”…
Me refiero a los abuelos, hijos y nietos de esas familias “importantes” de La Estrada, que así se consideran al día de hoy, aun cuando la historia reciente desde hace ochenta o cien años, los deja como piltrafas humanas, y como ejemplos a no imitar.
Entre los múltiples detalles de la biografía del abuelo Manuel, y también de lo que hace a sus hijos Gerardo y Dolores –mi Madre-; me encontré con el nombre de un afamado medico estradense, que se negó a atender a mi tío Gerardo Coto,  -con un importante golpe en la cabeza-, por el hecho de ser POBRE.
Era pobre, e hijo de un rojo peligroso que estuviera condenado en prisión por defender a la clase trabajadora.
Esa misma clase trabajadora que lo traicionó y delató para que lo pudiesen capturar los falangistas estradenses.
Era pobre Gerardo, porque a su padre le robaron todo al estar preso por defender a los débiles, a los trabajadores como aquellos dos que el había tenido a su cargo en la carnicería, y que se apoderaron del negocio, del material, y hasta de las cuentas pendientes de cobro, mientras estaba preso en El Dueso-Santoña (Santander) por un hecho que le imputaron sin haberlo cometido -INOCENTE Y PRESO, como su nieto-, pues cuando regreso del encierro le habían arrebatado todo, pero él siguió defendiendo sus ideales, hasta las ultimas consecuencias en su contra. 
Voy a esquematizar mis recuerdos:
Tenemos como protagonistas a mi abuelo Manuel Coto Chan, a un reconocido medico de La Estrada –aun sin mérito real para ello-, al obrero de la carpintería que hizo de delator de rojos ante sus jefes fascistas, y a dos hermanos brutos, incultos y avaros que robaron a su patrón sin resentimiento alguno.
Cinco hombres de una España en guerra, que dejaron a sus respectivos hijos y por cuenta, también a los que somos sus nietos las herencias de la memoria, de los recuerdos que fueron creciendo durante dos generaciones.
Yo creo que todos fueron víctimas de la época que les tocó vivir. Imagino que como bien explicó mi abuelo a sus hijos –Gerardo y Lolita- que fueron la política y los ideales que el defendía, los causantes de las desgracias soportadas por sus hijos.
¿Y hoy?
Los nietos, e incluso los bises nietos, que jamás conocimos a ese abuelo socialista, nos encontramos con los recuerdos de haber vivido en medio de los descendientes de aquellos desgraciados protagonistas de esta nota.
No puedo yo juzgar aquí en estas páginas quienes fueron los buenos y quienes los malos. No es posible que nosotros condenemos a los hijos y nietos de unos u otros. Siguiendo el ejemplo que mi Madre nos inculcó a mis hermanos y a mí, trato de entender y justificar los hechos realizados por unos y otros. Llego a ser tolerante con aquellos que portaban apellidos, que les permitían disfrutar de beneficios y derechos sociales que no merecían.
Pero los recuerdos, esos que yo hoy quiero presentar aquí, me obligan a manifestar sin duda alguna, que Manuel Coto Chan le dejó a sus descendientes la mejor herencia posible: un legado de honradez, honestidad y principios fundamentales para nuestras familias.
Aquellos otros hijos y nietos de los protagonistas, se vieron obligados a buscar a lo largo de sus vidas; sin saber si pudieron unos y podrán otros, encontrar aquellos valores que el abuelo Manuel Coto Chan nos regaló con su vida, sufrimiento y muerte a los que hoy llevamos su apellido.
Es triste recordar que personas como el abuelo, dieron los mejores años de sus vidas para conseguir un futuro mejor para sus hijos.
Y es triste recordarlo, porque el presente, donde somos los nietos y bis nietos los protagonistas, está lleno de las mismas falencias por las que Manuel Coto Chan y sus camaradas, entregaron sus vidas, e hipotecaron las de sus hijos.
Hoy en pleno siglo XXI, los mediocres, los corruptos, los falsos oportunistas, y los que se consideran de rango superior, continúan generando desigualdades, injusticias y abusos como antaño hicieron de una u otra manera sus padres, abuelos y bise abuelos…
Si yo pudiese creer en Dios, le pediría que dejase de engañarnos con toda esta sucesión de miserables que se reproducen por generaciones…
Pero al estar convencido de que fue una creación magistral de la raza humana para instaurar un sistema infalible de control de una minoría dominante por sobre una mayoría dominada, solo puedo plasmar estas letras y recordar que en mi pueblo, aquel que tanto llegué a despreciar, está lleno de personas que en su mayoría valen la pena, aunque estén obligadas a convivir con esa minoría de ladrones, mezquinos, y “nobles” venidos a menos que aún no aprendieron a entender la vida.

Valentín Temes Coto.


lunes, 16 de febrero de 2015

DECISIONES

                                     
Muchas veces nos cuesta tomar la decisión correcta, o la más beneficiosa para salir de una situación grave.
Cuando nos vemos sobrepasados por la realidad que nos toca vivir, nos resulta más complicado de lo habitual el decidir correctamente.
Por lo antes mencionado, es que doy el título de DECISIONES, a esta nota…
Todas son decisiones las que tomamos de la mañana a la noche. Incluso cuando uno está preso, toma decisiones, aunque la mayoría de ellas no las puede uno mismo ejecutar.
Yo encaré hace más de cuatro años una lucha contra el Sistema, que me dejó preso injustamente.
Esa lucha sigue en pie al día de hoy, y no finalizará hasta que se ponga fin al principal delito cometido por los “soldados” del sistema: Privación ilegitima de la libertad.
Todos los esfuerzos encaminados a conseguir liberarse de los abusos judiciales resultaron vanos hasta este mismo momento.
Pero he tomado las decisiones, que bien me van a llevar por el camino correcto.
Son decisiones importantes, porque la guerra declarada al Sistema será larga. Estaré fuera de este lugar, lejos de la cárcel que ya no soporto más, y seguiré aun teniendo que presentar batalla a los que se declararon mis enemigos sin yo tenerlos como tales. Esta última frase fue pronunciada por Francisco Franco poco antes de morir, y bien se puede aplicar en las circunstancias que a mí me ocupan.
Decisiones decididas en el límite de lo que un hombre puede permitir soportar por más tiempo.
Decisiones de cómo hacerlo, por no haberlo sabido hacer anteriormente.
Decisiones que obligan a pensar y entender que la condición humana de los soldados del Sistema es despreciable.
En las próximas semanas estas decisiones tomadas tendrán repercusión, y generaran soluciones demoradas…

Valentín Temes Coto.


sábado, 14 de febrero de 2015

CON UNO MISMO

                              
La soledad de la celda permite tener la intimidad que solo se puede lograr en ese lugar reducido y destartalado.
En mi celda, en mi hábitat, trato de conseguir el ambiente más cómodo, higiénico y ordenado que se puede lograr estando preso sin privilegio alguno, en esta cárcel argentina.
Los domingos –día de fajina general del pabellón- cepillo las paredes, el techo y el piso con diez litros de lavandina –lejía para mis paisanos- intento limpiar los dos reducidos cristales de la ventana, y finalizo enjuagando el piso con agua caliente y un limpiador de piso aromatizado que venden en la cantina.
Con esta disciplina semanal, más una barrida y limpieza diaria, consigo mantener alejadas a las cucarachas que circulan impunemente por las paredes y el piso del pabellón.
Y cada día, ocupado en estas cotidianas tareas de limpieza, mas varias horas de lectura, algunas de deporte y entre tres o cuatro tecleando en esta computadora… me encuentro con el obligatorio encierro a las 24 horas del día.
Y es justo cuando me acuesto cada noche, que se encuentra uno, con uno mismo.
Algunas noches me reconozco, y me identifico con el Valentín que era antes de aquel mes de junio del 2010.
Otras por el contrario me impresiono bastante, al comprender que no tengo los mismos sentimientos de antaño.
Y en ocasiones tengo sueños hermosos donde no aparecen las personas que tanto daño me están haciendo. Son sueños de futuro donde no existe el odio, el rencor ni la venganza. Sencillos sueños que guardan ilusiones nuevas.
Al recordar estos sueños, vuelvo a pensar en mi encuentro conmigo mismo, que cada noche se presenta sin pausa ni sosiego, y concluyo que mis heridas tienen cura, aunque a bien seguro me dejaran cicatrices visibles.
También se repasa con uno mismo, todo lo que uno perdió en estos años de injusto cautiverio. Y resulta imposible, el hacer el cálculo de las perdidas…
Las materiales suponen más de lo que uno hubiese podido imaginar en los peores momentos.
Las anímicas, las personales y familiares son incuantificables; porque todo lo sufrido en estos años por parte de nuestras familias y amigos no se puede ni por asomo, el poderlas valorar.
Así pasan los días, así son las jornadas y de este modo tan sencillo y práctico, es como consigo ir manteniendo vivo a aquel Valentín de antaño.
Tal vez me encuentre con la sorpresa de que ante la ansiada libertad, se presente repentinamente otro nuevo Valentín que hoy desconozco. Alguien distinto, diferente en sus criterios e ideas. Uno posiblemente mejor que el anterior, para los que lo aprecian; y muy aislado e indiferente con el resto de la gente.
¡Veremos!


Valentín Temes Coto.   

jueves, 12 de febrero de 2015

VITÍLIGO

                               

Vitíligo, enfermedad cutánea benigna caracterizada por manchas despigmentadas (blancas o rosáceas) de bordes bien definidos (contorno geográfico).

De aparición progresiva, no congénitas, las áreas despigmentadas suelen ser simétricas, situándose alrededor de los orificios naturales (boca, nariz, ojos, pezones, ombligo, ano), en los pliegues flexores de las muñecas y en las superficies extensoras del final de las extremidades. Su tamaño y número son muy variables, desde pocas lesiones hasta vitíligos generalizados.


La anterior, es la definición médica de la enfermedad que yo padezco desde hace más de veinte años.
Es una enfermedad psicosomática, que suele ser generada por un alto estrés continuado, o por un acontecimiento emocional fuerte.
En mi caso se dieron las dos condiciones antes descritas, cuando por aquellos años apareció el vitíligo en mi cuerpo.
A lo largo del tiempo aprendí a entender la evolución de la enfermedad, tanto con sus aumentos como con su estancamiento temporal, e incluso –para mi sorpresa- con su disminución en distintas zonas del cuerpo.
Tengo comprobado que la estabilidad emocional y la prolongada exposición al sol –a pesar de que los médicos no lo recomiendan- hace que la enfermedad se estanque o disminuya.
Para sorpresa propia y también de mi entorno más cercano, resulta curioso cuando menos, que estando estos últimos cuatro años detenido, con un estado de ansiedad y angustia galopante, la enfermedad prácticamente permanece paralizada.
Si es verdad, que yo noto los cambios incluso con los cambios de estación, y de sobre manera cuando pierdo el contacto con el sol.
Tengo la respuesta a la estabilidad de la enfermedad aun estando en mi actual situación; y es la siguiente: Tengo tanta rabia y dolor acumulado por la injusticia que vengo padeciendo, que mi mente se blindo ante la impotencia y la angustia. Genere tal fortaleza, que conseguí poder manejar mi cerebro, y por lo tanto mi cuerpo, como para no sucumbir ante la enfermedad.
Esta es la respuesta concreta a la propia duda que se genera cuando uno ve cómo responde el cuerpo ante el brutal ataque físico y psicológico al que vengo siendo sometido sin descanso desde hace cuatro años.
Para consuelo propio, y también del que puedan necesitar los “delincuentes judiciales”, debo valorar, que gracias a la actual moda de tatuarse los cuerpos –adolescentes, jóvenes y mayores- ya casi se puede considerar el tener vitíligo, como algo similar a estar variando los tattoos temporalmente…
Como conclusión de lo aquí expuesto, decir que lo más importante de nuestras vidas, es ser capaces de no perder la razón y así conservar la psico en orden.
De este modo ni tan siquiera cuando los tiranos disfrazados en sus investiduras de jueces, fiscales o políticos, podrán vencer a las personas libres.

Valentín Temes Coto.



sábado, 7 de febrero de 2015

LOS PEDANTES

                                 
Esta nuestro mundo lleno de pedantes. Hombres y mujeres que se consideran superiores al prójimo, incluso al más cercano.
Existen pedantes de todas las raleas, y en todas las condiciones sociales y profesionales.
La mayoría de las personas somos en mayor o menor medida, unos pedantes.
Posiblemente resulte ser la humanidad completa, una suerte de pedantería globalizada.
Pero existen unos grupos de pedantes muy nocivos y peligrosos, para el resto de los humanos pobremente pedantes.
Son personas que con sus cargos de poder, viven ejecutando sus criterios de pedantería, para subyugar a la mayoría de sus semejantes, que solo pueden ejercer su pobre pedantería referida a cuestiones mundanas y simples como el fútbol, los toros y las noticias manipuladas por los pedantes peligrosos, los pedantes asesinos, los pedantes genocidas, los pedantes delincuentes, los pedantes políticos…..

Yo conozco a un grupo de pedantes que son magistrados.



Valentín Temes Coto.