martes, 11 de noviembre de 2014

EL BLOG

                              
Este Blog familiar, fue creado con la intención de conseguir un espacio donde pudiésemos dar a conocer la verdad; la terrible verdad sobre la causa Manzanas Blancas donde tres inocentes estamos presos después de haber sido burlados y engañados por parte del Sistema que nos tenía que haber garantizado nuestros derechos como individuos.
La mayor parte de las notas aquí publicadas se corresponden con puntos concretos que hacen a nuestra causa. Se incluyen copias de denuncias e incluso noticias periodísticas relacionadas.
Y en alguna ocasión me permito presentar puntos de vista muy personales que hacen a mis sentimientos y pensamientos durante estos más de tres años y medio de prisión.
Admito que en muchas de mis manifestaciones empleo términos que aparentan ser totalmente descalificativos, en especial cuando me refiero a funcionarios judiciales. Y sé perfectamente, que estas expresiones que aquí escribo resultan molestas para los nombrados; y también para muchos de los colegas, amigos o conocidos de los mismos.
Imagino que mis dichos perderán valor para personas que no soportan la descalificación de nadie, a la hora de argumentar cualquier posición de discrepancia. Y soy yo mismo una de las personas que también cree que el respeto y el cuidado de las formas deben de mantenerse presentes en la sociedad.
Pero quiero que entiendan algo que no es menor, y que sin duda podrá ilustrar el porqué de mis manifestaciones frontales, agresivas, crudas… y ciertas. Es necesario que cualquiera que lea estas notas entienda que el autor está preso de forma injustificada… Mejor dicho de forma justificada con la ilegalidad aplicada por jueces y fiscales, que decidieron encubrir a delincuentes –aunque puedan tener chapa de policía o agente-; y que se prendieron en su mayoría –los siete denunciados- en conseguir un beneficio económico a cuenta del que presumían era un millonario.
Todo se salió de contexto, se le escapó al control de sus actos arbitrarios e ilegales, creyendo que podrían aun dominar todo este entramado sin llegar al escándalo.
Pero ya no es posible ni siquiera aun contando con el apoyo de algún nuevo fiscal corporativo que pretende proteger a sus colegas de la familia judicial.
Es todo tan evidente que ni siquiera con la ayuda corporativa podrán salvarse del escándalo y de la condena social. Esa que yo decía semanas atrás, que es la verdadera justicia que tienen que enfrentar esta clase de personas.
Un amigo de nuestra familia, que es abogado, con amplia experiencia en los Fueros Argentinos, nos aseguraba esta semana que el preveía que todas nuestras denuncias serán archivadas, olvidadas, o simplemente despreciadas por los juzgados correspondientes. Asegura este buen amigo que en Argentina en los últimos veinticinco años no vio a ningún juez con el valor de imputar a un colega y mucho menos a dos… o más como en varias de nuestras denuncias corresponde hacer.
Con esta opinión recibida, de parte de un verdadero y realista amigo, tengo que explicar en este nuestro espacio, que yo seguiré escribiendo una por una, cada denuncia que hagamos, cada irregularidad que enfrentemos y cada caso que se presente aquí en mi lugar de detención. No dejaré de seguir dando la oportunidad de que algún valeroso y honesto funcionario judicial de la Argentina pueda introducirse en el expediente de la causa Manzanas Blancas y empezar a trabajar por la sociedad que le paga y con la que está obligada…
No soy yo, ni siquiera los otros dos presos que hoy sufrimos. Tampoco son nuestras familias destrozadas y quebradas… Son las otras personas, las otras familias que mañana pueden estar en circunstancias similares a las nuestras. Es por esas gentes que posiblemente no puedan ni siquiera tener la posibilidad de utilizar un Blog para denunciar su injusticia, su abuso, su violación, su impotencia…
Un blog, un libro, mil notas en los medios… todo esto y mas no es suficiente como para conseguir que la corrupción y los abusos puedan ser eliminados de nuestras sociedad. Pero son los pasos que debemos dar para conseguir mejorar.


Valentín Temes Coto.

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