Después
de mi anterior artículo, y antes de proseguir con más publicaciones, estimé
oportuno hacer este comentario, que quizá ya tendría que ser el parte del prólogo
e ir incluido en el anterior a modo de presentación.
Este
blog lo hemos abierto con el convencimiento expreso de dar a conocer a los
cuatro vientos cómo se armó esta causa y cuál fue el desarrollo posterior en su
recorrido judicial, donde se atropella sin miramientos a inocentes, por ello es
nuestro propósito denunciar públicamente a los responsables.
Todos
los relatos son consecuencia de hechos reales y vividos en primera persona,
poniendo en ellos el énfasis propio de una cruzada para buscar la verdad que
unos cuantos quieren tapar a toda costa y sin albergar la más mínima piedad hacia los
seres humanos a los cuales han imputado, y así tienen presos a unos inocentes
sin impórtales nada en absoluto, sólo por salvar el sistema de cualquier
manera, ¿cómo la mayor causa de narcotráfico en Argentina –según dicen
mediáticamente- no va tener culpables?.
Cuando
se lucha por la verdad, uno no tiene miedo a presentarse dónde sea, ante quién
sea, y decir con sinceridad cuales son los motivos para llevar a cabo sus
acciones, pues como nada hay que ocultar, diciendo siempre y en cada momento la
verdad, nunca se entra en contradicciones. No obstante, al contar la primera
mentira, seguidamente se tienen que seguir diciendo más y más falsedades para
ir tapando las anteriores, lo que a la postre termina destapando todo lo anteriormente
inventado.
En
nuestro caso, nada hay que esconder, nada que ocultar, porque nada ilícito se
ha hecho, esto es tan simple como contundente: NADA DE NADA RELACIONADO CON EL
NARCOTRÁFICO SE HA HECHO, y Valentín Temes Coto, en los catorce meses de juicio,
declaró sin ningún rubor, con total transparencia y sin ninguna contradicción, reiterando
con total seguridad lo declarado en los diez días de declaración ante el Juzgado
Penal 5 del juez Brugo, pero en esta ocasión ampliando con más precisión datos de toda su
vida comercial y privada, dejando claro todo, absolutamente todo, e invitando a
las acusaciones y al Tribunal a que le preguntasen cualquier cuestión para que
no les quedara ninguna duda sobre él.
Personalmente,
en mi periplo participativo en estos casi cuatro años, me he presentado ante
cualquier instancia que tuviese relación en esta causa, pidiendo colaboración
para descubrir la verdad y así evitar el injusto e irreparable perjuicio hacia
mí hermano y todo su entorno familiar.
Después
de presentarse voluntariamente a derecho, y una vez terminada la declaración de
Valentín ante el Juez Brugo, pedí ser recibido por éste, ante la presencia de su Secretaria y estando yo
acompañando por el Dr. Javier Berges, le supliqué que hiciera justicia en su
procesamiento, y como percibí que me escuchó con notoria indiferencia y actitud
burlesca, le dije directamente: “Señoría,
regreso a España, nosotros no somos fuertes económicamente, pero sí moral y
espiritualmente, por lo que le emprenderé una cruzada si algo le pasa a Valentín”.
Y
a partir de ahí, cuando no hay que ocultar ni nada de lo que avergonzarse, a
posteriori comparecí, tanto personalmente como por por escrito, ante distintos estamentos
pidiendo justicia: Derechos Humanos, Sedronar,
Consulado de España, Procuraduría General de la Nación, Jefatura de Gabinete de
Ministros, Corte Suprema de la Nación, Cámara Federal de Casación Penal,
Consejo de la Magistratura y otros, todo esto en lo que se refiere en
Argentina, puesto que en España algo también hice, pero ya llegaremos a eso más
adelante.
Agradezco su
participación.
Saludos.
Lolos Temes Coto
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