domingo, 11 de mayo de 2014

DIARIO DE UNA PREMEDITADA INJUSTICIA Y SU CONSIGUIENTE PRIVACIÓN DE LIBERTAD, I


Hace ya casi 4 largos años, el día 16 de junio del 2010, comenzó para tres personas inocentes, así como también para familiares y allegados de cada uno de ellos, uno de los mayores sufrimientos que una persona puede tener que soportar: la pérdida de la libertad.
 
Tres personas imputadas en una causa de narcotráfico, sin tener más relación que el ejercer sus profesiones en las empresas que de una u otra forma fueron vinculadas a los hechos que dieron pie al llamado caso “Manzanas Blancas”.

Yo soy uno de esos tres imputados. Me dieron el papel de principal responsable del intento de contrabando de más de 3.000 kilos de cocaína, a través de una de las empresas de exportación de frutas que yo dirigía en aquel momento.

Intentaré ir reproduciendo todo con detalle todo lo ocurrido. Presentaré todo lo que fue sucediendo desde el primer día en que se detectó una imagen sospechosa en uno de los contenedores que estaban en el puerto de Buenos Aires con destino a España. 

A través de este blog y con la ayuda de mis allegados, iré incluyendo en las próximas publicaciones copias de los testimonios tergiversados por el Tribunal que realizó un Debate Oral y Público de más de catorce meses; y también imágenes y sonido –son las grabaciones- de varias de las jornadas de ese juicio, que yo califiqué ante el Tribunal de “circo romano versión argentina del siglo XXI”.

Hace ya bastante tiempo que vengo diciendo que esta causa dará para escribir más de un libro y que sin duda será motivo de escándalos varios, debido a todo lo que se fue produciendo desde el primer momento de la instrucción y hasta los días posteriores de la presentación de la apelación a Casación por parte de las defensas en el TOPE 3.

Todos podrán comprobar cada una de las cuestiones que yo haga presentes, ya que contamos con los testimonios de testigos de cada punto destacado y en cada instancia. También, y de especial manera, indicar que contamos con la totalidad del juicio grabado, donde se podrá dar veracidad a todo lo que desde este día iré manifestando.

Tengo que destacar que al día de hoy tenemos presentadas más de 25 denuncias en diversos organismos y tribunales contra varios de los funcionarios intervinientes en la causa y contra algunos testigos que pasaron por el debate a prestar testimonio, siendo el perjurio y la reticencia las herramientas utilizadas para ocultar la verdad, que tan cerca llegó a estar durante el juicio.

Permitió el Tribunal en pleno –son cuatro jueces- que efectivamente fuese un “circo romano versión argentina”, mejor decir que, más que permitirlo, lo buscó y promovió para que así fuera. Arbitrariedad y prevaricación son los delitos cometidos por los jueces y fiscales intervinientes.

Había una sentencia condenatoria asegurada de antemano, que incluso obligó a que mi defensor particular –Mariano Berges- presentase la renuncia a mi defensa antes del inicio del debate, por haberse violado los mínimos derechos de defensa y no cumplir el Tribunal con las obligaciones del caso. Algo tan claro que, tras de catorce meses de juicio, se pudo comprobar que cada uno de los puntos que el doctor Berges destacó en su renuncia fueron violados por el hacer de estos jueces, los cuales no dudaron en llenarse la boca a la hora de presentarse ante los medios de comunicación como unos esforzados luchadores contra el narcotráfico… permítanme una pequeña sonrisa, aun estando en esta situación.

Tengo por seguro, que después de leer y comprobar cada uno de los escritos y manifiestos que presentaré en este blog, cualquier persona de bien, con un mínimo de sentido común y algo de honestidad, podrá entender lo que realmente hicieron éstos que se dicen jueces, fiscales, querellantes… y también varios de los abogados que pasaron por esta causa hasta hace aun escasas  fechas.

Entenderán perfectamente, el dolor que siento al estar preso injustamente y haber sido engañado por delincuentes que no conozco primero, por abogados después y finalizar siendo burlado por los que juraron defender y hacer cumplir las leyes, llamándose jueces, fiscales, secretarios… Este inmenso dolor e impotencia hacen que uno tenga que esforzarse al máximo para poder mantener la serenidad mental suficiente, esperando que un Tribunal superior ponga fin al abuso premeditado de un sistema corporativista y corrupto, que con una sentencia de veinte años pretende cerrar la boca del que escribe y de todo mi entorno. Para este fin, no solo utilizan una sentencia sin fundamentos ni pruebas, sino que también recurren al “apriete” de injuriar, amenazar y chantajear por medio de causas y manifestaciones en los medios hacia las personas de mi entorno más cercano.

Valentín Temes Coto 

P.D: En las próximas publicaciones iniciaré el relato de este diario siguiendo el orden cronológico de los acontecimientos.

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