miércoles, 19 de abril de 2017

Y ASÍ ESTAMOS.

    Hace días que no hice publicaciones, y francamente no es que faltase material, sino que más bien estaba a la espera de algo con sentido común se produjera, pero ocurrió todo lo contrario, o por lo menos es lo que a nosotros nos parece en cuanto al comportamiento de algunos jueces.
    Días pasados escribí con respecto a las excusaciones de la Dra. Ángela Ester Ledesma y el Dr. Pedro Rubens David, miembros de la Sala II de Casación Penal.
       La primera se excusó voluntariamente en dos ocasiones -16 de Febrero y 07 de Marzo-, al segundo tuvimos que recusarlo el 13 de Marzo, y se excusó el día 16 de Marzo.
         Lo insólito, es que el día 08 de Marzo estos dos jueces rechazaron un recurso de excarcelación que el Tribunal Oral Penal Económico Nº 3 había concedido su Casación, no firmando el tercer magistrado Dr. Alejandro Walter Slokar por estar de licencia. (Ledesma no debía intervenir).
      Presentamos el Extraordinario, y el día 05 de Abril con la firma de estos dos jueces es denegado, justificando que nuevamente no firma el Dr. Alejandro Walter Slokar por estar de licencia. (¿Sera verdad?)
      Lo digo, porque este Señor también tiene que excusarse para no tratar nada de Valentin Temes Coto, pues le afectan tanto la denuncia como la confirmación de la sentencia.
      Ayer, presentamos ante la Corte Suprema de Justicia de la Nación, la correspondiente Queja por Extraordinario Denegado de esta excarcelación, en donde se le hace saber técnicamente al Máximo Tribunal estas irregularidades, así como lo concerniente al pedido de excarcelación cuestionado.
        Tomando vista ayer de otro expediente radicado en la Sala III de Casación Penal, me informe que la Recusación presentada contra la Dra. Liliana Elena Catucci el día 29 de Marzo pasado, “está en estudio”; esta Señora tiene la misma situación que el Dr. Pedro Rubens David –denunciada penalmente por Valentin el 26/01/2015, y firmo la confirmación de la sentencia el 05/11/2015-, quien se excusó al tercer día de ser recusado.
       Así las cosas, es inaudito como pueden actuar de esta manera tan desconcertante estas personas que dan clases de derecho en la universidad, editan libros de jurisprudencia, están casi en la cima de su carrera dentro del poder judicial, y en su entorno presuntamente se jactan de lo bien que hacen su trabajo poniéndose de ejemplo a seguir.
        Esperemos y veremos.
        Lolo Temes Coto. 

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