Si una persona se mantiene informada de la actualidad
siguiendo los diarios, los canales de TV y las cadenas de radio, bien puede
creer que está entendiendo lo que pasa en la sociedad a la que pertenece.
Realmente la afirmación anterior resulta bastante acertada
para la mayoría de las personas que habitamos este planeta…
Pero si nos paramos a realizar un análisis de la información
que los diferentes medios de comunicación nos hacen llegar, nos encontraremos
con sorpresas hipócritas.
Estas llamadas “sorpresas hipócritas” son también las que conforman los discursos de la
mayoría de los políticos y funcionarios de gran parte de las comunidades.
Ningún descubrimiento resulta ser este comentario, por el
contrario decir que leyendo la historia, nos encontramos con las mismas
sorpresas hipócritas desde que el hombre tiene registros de nuestros
antepasados.
Y quiero destacar las que considero mayores sorpresas hipócritas, y que a mi modo
de entender se condicen con las que las diferentes religiones presentan de
forma sistemática y continua, aun con adaptaciones que se instalan en cada
época…
Esta nota tiene un mensaje de rabia por no poder uno entender
cómo se podría cambiar esta implementación de sorpresas hipócritas, que nos
manipulan y destruyen como especie.
Valentín Temes Coto.
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