Hola.
Inacción, desidia,…..es el actuar cotidiano de la mayoría de
los miembros del Poder Judicial en demorar los trámites pertinentes de los
expedientes que nos afectan.
Es público y notorio, que las demoras en tramitar las causas
en las distintas instancias judiciales y fueros, es una constante.
Esa inactividad dilatoria, desemboca que con el alargamiento indebido
e injustificado de los tiempos en dar contestación a los reclamos de la ciudadanía
no resolviendo tal como corresponde aplicando la Ley, hay una de las partes en
litigio que se beneficia.
Pues bien, la única parte que sale beneficiada en todos los
casos con ese mal comportamiento de los miembros del poder judicial, son precisamente
aquellos que han incumplido la Ley, sean demandantes o demandados.
Los perjudicados, son las otras partes que acuden a los
tribunales buscando justicia demandando, o quienes tienen que defenderse de los
ataques indebidos de que son objeto, y que ambos casos son gentes dentro de la
Ley.
La cuestión es muy clara y no ofrece duda alguna, y esa irresponsabilidad
desidiosa personalizada en funcionarios judiciales, puede ser en muchos casos
realizada con dolo favoreciendo a los incumplidores de las leyes, y es ahí
donde funcionan las coimas, u otros favores que se intercambian, es decir,
funcionarios corruptos beneficiando a los actores ilícitos que los compran para
ocultar sus delitos cometidos.
Un desenlace a estos devaneos es cuando prescriben las causas
sin aplicar responsabilidades a los verdaderos culpables, y los actores legales
se quedan sin justicia.
Nosotros -como perjudicados- estamos viviendo esta situación
de desamparo judicial demostrado, pues a nuestros reclamos de justicia con las
pruebas en la mano -que fueron ocultadas deliberadamente y descubiertas
posteriormente a dictar Sentencia condenatoria-, no les dan el trato que
corresponde para constatarlas, rechazando una y otra vez nuestras
presentaciones, para que sigamos haciendo más y más reclamaciones, con el
objeto de que el tiempo vaya transcurriendo y le juegue a su favor.
Los favorecidos, son aquellos verdaderos autores del ilícito del
contrabando de la cocaína -María Andrea Berenguer (Transportes Excer, SRL),
Lucas José Talento (abogado de la empresa de transportes) y Miguel Antonio
Suarez (chofer del camión)-, estos identificados por las pruebas irrefutables,
amen de la existencia de más personas -de alguna tenemos indicios creíbles- que
en su día tendrán que aparecer.
Ahora bien, desde el armado de la causa por los integrantes
del poder judicial Jorge Ángel Brugo, Karina Rosario Perilli (secretaria), Aida
María Ahumada, y Emilio Marcelo Guerberoff, así como las demás personas de distintas
instancias judiciales que siguieron con el delito de privación ilegal de
Valentin -Luis Alberto Imas, Karina Rosario Perilli (juez), Luis Gustavo Losada,
Hernán Hugo Re, Alejandro Walter Slokar, Angela Ester Ledesma, Liliana Elena
Catucci, Pedro Rubens David, Javier Augusto de Luca, etc., etc.) son quienes también
se están favoreciendo en la dilatación de las causas para no llegar a una
situación real, pues al constatar las pruebas la verdad quedaría al descubierto
y los delitos cometidos por todos ellos.
Una paradoja, aquí le única parte perjudicada es quien se
tiene que defender en inferioridad de condiciones -aun estando en poder de la
verdad-, y que fue condenado sin pruebas de cargo; estando, por lo contrario,
beneficiándose falsamente con pruebas en su contra, tanto los verdaderos
culpables del ilícito como los miembros del poder judicial que encubren a los verdaderos
autores de los hechos delictivos mencionados.
Saludos.
Lolo Temes Coto.
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