Escribo esta mención criticando el comportamiento que esta
persona tuvo conmigo personalmente, pues cuando a priori gozó de mi estima,
esta se diluyo por la decepción que me causo en su cambio de actuar totalmente
contrario al que me produjo en aquella ocasión que me recibió en su despacho
privado en el Edificio de Comodoro Py, pues, aunque también golpee la puerta de
Angela Ester Ledesma y Alejandro Walter Slokar, sus asistentes previa consulta,
se negaron a recibirme.
Ellos tres conformaban -en aquel momento- la Sala II de la
Cámara Federal de Casación Penal, dependencia que recibía todos los recursos que
se presentaban en instancias inferiores procedentes de Valentin.
Aquel día jueves, 15 de marzo de 2012, de 10:30 a 11:00 horas,
previo toque a su puerta y muy amablemente después de presentarme, me invito a pasar,
tomando asiento en uno de los sillones.
La causa procesal estaba en la etapa inicial en el T.O.P.E. nº 3 con
el trámite de preparar el inicio del juicio oral, y con la defensa técnica del
momento, se hacían peticiones de excarcelación a favor de Valentín, las cuales
eran de resultado negativo.
Esta Señora escucho mi exposición, y quedé sorprendido cuando
se levanto a la mesa de trabajo, volviendo con unos papeles me dijo que ella
tomaba nota de todo, pues en su momento le llamó la atención poderosamente, que
el contenedor estuviese retenido en la Terminal 4 desde el día 08 hasta el 16
de junio de 2010 sin verificar el interior, lo cual comentó con su colega
Slokar por resultar irregular. Seguimos en la charla y salí con una impresión
favorable de esta Magistrada.
En un pedido de excarcelación que le llegó a sus manos en
fecha 06 de junio de 2012, resolvió con voto favorable bien fundamentado a la
excarcelación, Ledesma y Slokar en contra, lo cual aumento mi simpatía.
Pero ya en fecha 11 de julio de 2012, cuando nuevamente
intente me recibiese, si lo hizo, si bien su atención ya no era la misma,
estaban distante y ya sin tomar asiento, trato de terminar lo antes posible la
entrevista.
En fecha 08 de septiembre de 2015, estando la Dra. Figueroa
en la Sala III de Casación Penal, resolvió favorablemente el desarchivo de la
denuncia contra Suarez (Exte. 8074/2013 del Juzgado Federal Nº 10 a cargo del
juez Julián Daniel Ercolini) por el falso testimonio en audiencia debate del 26
de febrero 2013 -donde se había pedido su detención-, para que se continuase
con la investigación pertinente, y copio un párrafo:
El escándalo que pronosticó la Dra. Figueroa esta más que
servido, y esto es un fleco del GRAN
ESCÁNDALO que de esta causa surge día tras día por el actuar delictivo y
probado de todos y cada uno de los intervinientes que van tomando contacto en
cualquiera de las instancias por donde circulan nuestros reclamos de privación
ilegal de la libertad de Valentín Temes Coto desde el día 06 de abril de 2011 que lo dejaron detenido -que en realidad ahí empezó el verdadero escándalo-, en que el juez Jorge Ángel Brugo con
sus directos colaboradores Karina Rosario Perilli (secretaria y después juez de
sentencia) y el fiscal Emilio Marcelo Guerberoff, culminaron el armado de esta causa
denominada por ellos mismos “MANZANAS
BLANCAS” del día 16 de junio de 2010.
Retomando, y ya trasladados en el tiempo a la actualidad en
el proceder de la doctora Ana María Figueroa, ahora es cuando la decepción es
total de mi parte hacia esta Señora, pues nuevamente toma acción en cuestiones
relacionadas con Valentín en la Sala II de Casación Penal, que, al hacerlo de
forma delictiva, hubo que denunciarla penalmente, querellarse y recusarla, y
para colmo sigue firmando resoluciones perjudiciales coligada con Slokar y
Ledesma de manera delictiva, y ellos lo saben, pero como gozan de impunidad
total, seguirán hasta que la justicia se imponga.
Esto es un claro ejemplo del corporativismo corrupto reinante
en el poder judicial argentino, los jueces se corporativizan para encubrirse
entre ellos y nadie produce las pruebas irrefutables de este caso que están a
la vista, pues quien así lo haga para cumplir con su deber, se lleva por
delante a los demás colegas, de ahí lo que se deprende como un claro ejemplo lo
de esta Señora, que cuando al principio cumplía con sus obligaciones, mas tarde
no pudo seguir manteniendo esa postura legal y, se unió a los demás colegas para
seguir todos juntos la misma trayectoria delictiva.
Saludos,
Lolo Temes Coto.
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