Hola.
Ayer estuve
reunido con una persona que es funcionario -te mando un abrazo, estimado-, mantiene
relación con Valentin y conmigo, con quien comentamos ocasionalmente el
desarrollo de nuestra lucha.
Sigue el blog y,
entiende que efectivamente no se debe publicar todo lo que se hace, pues
nuestros contrarios podrían sacar ventaja.
Mencionamos el
comportamiento en general de los miembros del Poder Judicial argentino y, sobre
todo, en cuanto al posicionamiento de encubrir tal como están haciendo a los
verdaderos culpables, y para ello evitan constatar las pruebas.
En el transcurso
de la charla, comentó esta persona que le llamó especialmente su atención el
cambio de actitud adoptada por el juez Luis Alberto Imas, y a más, siendo el
Juez de Ejecución de Valentin.
Y efectivamente,
tiene toda la razón en su punto de vista, pues Imas pasó de ser considerado un
defensor en buscar la verdad para esclarecer los hechos, al punto totalmente
opuesto.
Votó a favor de
la excarcelación de Valentin en tres ocasiones ya antes de comenzar el juicio,
es decir, mi Hermano por este Juez podía haber asistido al juicio caminando.
Personalmente
hable con él varias veces, y me atendió distendidamente en lugar público
-pasillo, cafetería-, es decir, sin tener que acudir a su despacho privado.
En los comienzos
de Juicio Debate, y siendo el Presidente del Tribunal, tuvimos la sensación que
su actuar en las declaraciones testimoniales profundizaba de tal manera, que
más bien abogaba en favor de los imputados, actitud que depuso más o menos cuando
le empezaron desde la Cámara de Casación Penal a amonestar por la duración del
juicio, con lo cual hubo que desistir de bastantes testigos para acortar el
tiempo del debate.
Es más, visitando
a Valentin en el Penal y, en audiencias concedidas, el trato era de una “honestidad”
creíble y confiable, pues daba la sensación de ser un verdadero juez para ir a
juicio en busca de la verdad.
Nos engañó, se
dio la vuelta de tal manera, que en la actualidad es el peor de todos los
jueces en perjudicar a mi Hermano.
Veamos,
legalmente es el juez de ejecución, es decir, es quien tiene que atender las necesidades
de Valentin; es la persona de quien Valentin depende para cualquier necesidad;
es quien tiene que velar por su seguridad; resumiendo, el juez Luis Alberto Imas,
miembro del Tribunal Oral Penal Económico Nº 3 de C.A.B.A, es la persona que
tiene la tutela judicial de Valentin Temes Coto a todos los efectos que atañen
a su persona.
Que paradoja, el
presidente del Tribunal que condenó a Valentin, es quien tiene en sus manos su
destino en prisión, lo cual confirma los acontecimientos que menciono.
Valentin, para
cualquier asunto de la índole que sea, tiene que forzosamente dirigirse al juez
Imas, pues no tiene a nadie más para que lo atienda; entonces, como este juez esta
denunciado reiteradamente por motivos sobradamente probados, así como recusado,
son varios los Hábeas Corpus que se han interpuesto para que el juez de turno
se haga cargo de la situación, pero todos ellos fueron rechazados sin darle el
tratamiento de Ley.
Llegamos al
extremo que Imas, habiendo comunicado al Servicio Penitenciario Federal un
computo de condena provisorio en agosto de 2016, es cuando intentaron el
traslado sorpresivo de Valentin a una Unidad de castigo en Neuquén (1300 km +- al
Sur) el 31 de agosto de 2016, que por suerte se pudo bloquear por el actuar
raudo de otro interno -se fue libre en diciembre pasado a su país, abrazo
amigo- pues haciendo esta persona una llamada al Juzgado Federal Nº 1 de Lomas
de Zamora, acciono un Habeas Corpus telefónico.
Hay más
actuaciones muy graves cometidas por Luis Alberto Imas en perjuicio directo de
Valentin, y no son inventadas, todo lo contrario, están probadas y denunciadas
todas ellas en trámite en distintas sedes judiciales e instancias, pero están ahí,
ganando tiempo.
Imas es el juez de
la vía procesal, y ahora a renglón seguido, destaco por su mal actuar al juez
en la vía penal Luis Osvaldo Rodríguez, titular del Juzgado Federal Nº 9 de esta
Capital Federal, quien tiene acumuladas la mayoría de las denuncias penales en
trámite y demorando su tramitación, llegando al extremo, que haciendo caso
omiso a los requerimientos de los fiscales Federico Delgado y Guillermo Fernando
Marijuan, no llamó a indagatoria al chofer del camión que transporto la cocaína
Miguel Antonio Suarez, y a más, dictó su sobreseimiento.
Saludos,
Lolo Temes Coto.